La Comisión Europea investiga la posible compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft porque cree que puede limitar la libre competencia en el mercado de las videoconsolas y de los videojuegos, informó este martes la institución en un comunicado.
En concreto, Bruselas teme que Microsoft -propietaria de la videoconsola Xbox- pueda limitar el acceso de sus rivales a videojuegos exitosos de Activision Blizzard como el ‘Call of Duty’ o modificar los contratos que ésta última tiene actualmente con los competidores del fabricante de Windows.
El Ejecutivo comunitario también cree que Microsoft puede limitar a sus propias videoconsolas y ordenadores el acceso a los servicios de juegos por internet y de subscripción a videjuegos, en detrimento de sus rivales que ofrecen estos mismos servicios.
En definitiva, la Comisión cree que la fusión entre ambas empresas reduciría la competencia en los mercados de distribución de videojuegos para consolas y ordenadores, lo que generaría precios más altos, menor calidad y menos innovación para los distribuidores de videojuegos, lo que podría afectar a los consumidores.
Además, teme que la fusión desincentive a la compra de ordenadores que no utilicen el sistema operativo Windows.
Microsoft avisó a la Comisión Europea su intención de adquirir Activision Blizzard el pasado 30 de septiembre y ahora tiene hasta el 23 de marzo de 2023 para decidir si aprueba la fusión en la Unión Europea.