Los pasivos de la compañía superaron los US$60 millones y su situación generó nuevas alertas en el gremio y mundo político.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) descartó que la quiebra de Claro, Vicuña, Valenzuela sea una realidad generalizada en la industria, pese a reconocer las dificultades que enfrentan.
Expertos llaman a tomar medidas para evitar una crisis en el sector, por la importancia relativa que tiene sobre la economía nacional.
Con el Gobierno acelerando las medidas para enfrentar la quiebra de Claro, Vicuña, Valenzuela persiste la preocupación sobre la situación de la industria en general.
Todo esto se da pese a que la Cámara Chilena de la Construcción puso paños fríos respecto al escenario actual.
Esto, en el marco de la ceremonia donde recibió el Sello Iguala Conciliación por parte del Gobierno, por ser el primer gremio en obtener la certificación de la norma 3262.
El presidente del gremio, Antonio Errázuriz, aseguró que la situación de esta empresa no es generalizada, y hay herramientas para enfrentar la crisis.
Esto, pese a reconocer las complejidades que ha provocado la inflación, con el aumento de costos, y cómo las trabas administrativas presentan “palos en la rueda” para el desarrollo del sector.
“Refleja un momento complejo que estamos viviendo pero no creo que sea una situación generalizada”, aseveró.
¿Por qué hay nerviosismo ante la quiebra de Claro Vicuña Valenzuela?
La construcción, en términos relativos, representa una fracción relevante de la economía nacional, con una participación de en torno al 15% del Producto Interno Bruto chileno, según algunas estimaciones.
Cerca de 800 mil empleos directos, un 9% de los trabajadores del país y más de la mitad de la inversión medida como FBCF son indicadores del carácter estratégico de la industria, donde según Javier Mella, de la Universidad de Los Andes, se requieren apoyos tanto en financiamiento, como en reformas a los procesos administrativos.
En la Cámara Chilena de la Construcción profundizaron en este caso, dijeron que confían en las medidas que está tomando el Ejecutivo, tanto en incorporar los reajustes para absorber el aumento de precios como también otras iniciativas, por ejemplo, en créditos hipotecarios.