Una década de relación, con hasta $15 mil millones en ventas anuales, terminó en septiembre. Mientras Microblend Chile acusa a Sodimac de indiferencia, de negarse a subir precios y haber tenido que asumir el 100% del alza de costos, la marca de Falabella asegura no sentirse culpable de la crisis que atraviesa su exproveedor. La petición de reorganización ingresó al 28° Juzgado Civil.

Por diez años la empresa Microblend Chile produjo exclusivamente las bases para las pinturas Kölor comercializadas por Sodimac.

No obstante esa relación se terminó en julio de 2022 tras varios encontrones con la cadena asociada a Falabella.

Ahora la filial de la estadounidense Microblend Inc acudió a la justicia para pedir su reorganización, culpando justamente a Sodimac.

De acuerdo a La Segunda, Microblend Chile formalizó su petición ante el 28° Juzgado Civil acusando tener $6,8 millones en caja, pero $17.313 millones en deudas.

Microblend Chile aseguró que la situación se deterioró a partir de julio de 2021.

Eso, indicaron, puesto que tuvieron que asumir el 100% de las alzas en los precios de materias primas e insumos y enfrentar la devaluación del peso chileno sin que Sodimac cediera a subir los precios de las pinturas.

De hecho, la filial incluso indicó que Sodimac simplemente dejó de comprarle los productos en julio de 2022, cuando le notificó un alza de precios.

Con todo, Sodimac dio por terminado el contrato el 30 de septiembre.

Mientras Microblend habla de “indiferencia y negativa” por parte del gigante, Sodimac señaló al citado medio lamentar lo ocurrido con su exproveedor, aunque no sentirse responsable de la crisis que atraviesa.

De esta manera, desde la compañía sostuvieron que en noviembre de 2021 Microblend dejó de depender de Estados Unidos, cuando intentó “imponer condiciones que hacían inviable el negocio”.

El contrato que unió a las dos firmas por una década aglutinaba al mercado chileno y colombiano y en su momento incluso llegó a totalizar $15 mil millones anuales en ventas.