"Pese a todos los esfuerzos e inversiones que hemos realizado y que podamos implementar, ya hay una condición previa de culpar a las grandes fuentes de emisión, como es nuestro proceso de fundición en Ventanas", expresó André Sougarret, presidente ejecutivo de la estatal.
André Sougarret, presidente ejecutivo; y Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, acudieron al Congreso para profundizar ante las comisiones de Minería y Energía de la Cámara Alta y Baja sobre los detalles de cómo iniciaría el cese de operaciones de la fundición Ventanas.
En la instancia, resaltaron las razones principales que llevaron a la administración a definirse por el inicio de la preparación del cese del proceso y realizar dicha sugerencia al directorio.
Asimismo, comentaron que las instalaciones de la estatal han estado emplazadas en un cordón industrial, pero que siempre se apuntó a la empresa casi como única responsable de las emisiones, algo que “dañó” la imagen.
Sougarret -citado en un comunicado- sostuvo que si bien la planta cumple con estándares, “difícilmente en el futuro” podrá hacerlo con la misma tecnología que tiene hoy.
Otro motivo que se consideró, agregó, fue que en el cordón industrial se miden gases que la fundición emite, “pero hay otros que no, como los compuestos orgánicos volátiles. Estamos ubicados en un polo industrial de alta conflictividad y contaminación, con presencia de otras empresas que intervienen en la actividad industrial y rodeados de dos importantes comunas, Puchuncaví y Quintero, donde viven 50 mil habitantes hoy día”.
Sobre la condición de la bahía, mencionó que “nosotros no podemos controlar la calidad meteorológica del aire”.
“De los 365 días del año, 33% de los días hay condiciones adversas para la dispersión de los gases. Es decir, hay un período importante en nuestro calendario en que, para garantizar la calidad del aire, tenemos restricciones que afectan nuestro proceso de fusión y nos exponen a peaks de SO2, como fue el ocurrido en la madrugada del pasado 6 de junio”, explicó.
Apuntan a Codelco
El ejecutivo aseguró que frente a crisis ambientales, la comunidad casi siempre apunta a Codelco y que esta “mala percepción” de las personas ha llevado a las autoridades a exigirle a la División Ventanas en los últimos años condiciones de operación cada vez más restrictivas y a un cuestionamiento público que daña a la división y a todo Codelco.
“Pese a todos los esfuerzos e inversiones que hemos realizado y que podamos implementar, ya hay una condición previa de culpar a las grandes fuentes de emisión, como es nuestro proceso de fundición en Ventanas”, expresó.
Por ello, el actual contexto de la fundición Ventanas requería adoptar una definición para disminuir la exposición a la que se ve enfrentada tanto la división como la Corporación en ese polo industrial y controlar los riesgos ambientales, sociales, legales y reputacionales.
Por su parte, Máximo Pacheco informó que los inversionistas y compradores también han aumentado sus exigencias.
“Codelco vende alrededor de 20 mil millones de dólares en cobre, es decir, tiene muchísimos clientes y ellos cada día solicitan mayor responsabilidad de parte de las empresas productoras. En ese sentido, tener una fundición en una zona saturada no es un buen antecedente”, puntualizó.