En el cambio de mando previo entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera -en 2018- los grandes empresarios sí fueron invitados a la ceremonia. El gremio lamentó esta situación y cuestionó el compromiso de diálogo del gobierno entrante.

El gremio de los grandes empresarios de Chile que se agrupan en la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), a diferencia del anterior cambio de mando (entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera en 2018), esta vez no recibió una invitación para asistir a la ceremonia.

La CPC es presidida por Juan Sutil y se compone de seis ramas: Sociedad Nacional de Agricultura (SNA); Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC); Sociedad Nacional de Minería (Sonami); Sociedad de Fomento Fabril (SFF); Asociación de Bancos (ABIF) y Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

De acuerdo a Diario Financiero, a ninguna de ellas se les convocó a ser parte del acto de traspaso de mando entre Piñera y Gabriel Boric, no así los gremios de las Pymes (Asech y Multigremial de Emprendedores), que sí recibieron una tarjeta.

Esta situación generó molestia entre los grandes empresarios, que cuestionaron el futuro diálogo que podría haber entre el gobierno entrante y las ramas de la CPC.

“Entendemos que hay restricciones (de aforo), pero debieron invitar a Juan Sutil como representante”, comentó un dirigente al citado medio.

Y agregó: “Se supone que en este gobierno habrá diálogo con los actores. ¿Pero qué diálogo puede haber si en un evento tan importante nos dejan fuera?”.

Los invitados al cambio de mando son aproximadamente 500.

Se mantendrá el aforo y respetará los metros cuadrados del Salón de Honor del Congreso Nacional, señalaron desde la oficina de protocolo del Senado.

La vez anterior, en 2018, asistieron casi 1.400 personas.