La semana pasada la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu) reiteró un llamado para que las personas que tienen o tuvieron cáncer -y que se expusieron al herbicida Roundup de Bayer/Monsanto- se informen y sumen a una demanda.
La agrupación exige una compensación de 200 millones de pesos por cada enfermo de cáncer atribuido a este motivo: 100 millones de pesos por daño material y otros 100 millones por daño moral.
El glifosato -comercializado por Bayer como Roundup- es de uso masivo en los cultivos agrícolas de nuestro país, afirmó la Odecu. La prevalencia de cáncer gástrico y de tiroides, que son “los más asociados” al uso del glifosato, “es significativamente mayor en las zonas donde se usa el químico como herbicida”, aseguró.
Respecto a lo anterior, Bayer Chile emitió un comunicado explicando que el reclamo de la Odecu “carece de fundamentos”; y que contestaron la demanda de manera oportuna.
“Dicho reclamo carece de fundamentos, tanto legales como de fondo, debido al fuerte perfil de seguridad de los productos a base de glifosato y su rigurosa revisión por parte de la agencia encargada de aprobar su comercialización en Chile”, dijo la compañía.
Añadió que el producto en base a glifosato ha sido usado “por más de cuatro décadas y es uno de los productos más rigurosamente estudiados” de su clase.
“Actualmente la molécula glifosato, que hoy es producida y comercializada por muchas compañías en Chile y el mundo bajo distintos nombres de fantasía, ya perdió su patente y está abierta al mercado”, aseguró Bayer.
De manera tajante, la empresa afirmó que las acusaciones de Odecu son “completamente falsas”, que existen cientos de estudios “que respaldan la seguridad del glifosato en los cuales no se ha establecido relación con el desarrollo de cáncer” y que espera que la justicia así lo entienda.
“Los principales reguladores de la salud en todo el mundo han concluido repetidamente que nuestros productos a base de glifosato se pueden usar de manera segura según las instrucciones y que el glifosato no es cancerígeno”, subrayó Bayer junto con entregar una serie de antecedentes para respaldar eso.
Por último, la firma detalló que el estudio epidemiológico “más reciente y de mayor envergadura –el Estudio de Salud Agrícola independiente de 2018, con el respaldo del Instituto Nacional del Cáncer, que siguió a más de 50.000 aplicadores de pesticidas habilitados durante más de 20 años y fue publicado con posterioridad a la monografía de la IARC- no determinó asociación entre los productos en base a glifosato y el cáncer”.