Al igual que el cobre, el litio es considerado un mineral clave para la transición energética del mundo y Chile posee las mayores reservas de este mineral. Mientras en nuestro país se intentan aunar criterios -por una licitación que está siendo cuestionada por la oposición- los países vecinos no se quedan atrás y confirman avances con empresas para la explotación del litio.

Tanto Bolivia como Argentina confirmaron que no se quieren quedar atrás en la extracción del litio. Cada uno en su territorio anunció avances en la materia con la firma de contratos con empresas del rubro.

Lo anterior ocurre mientras en Chile existen disputas políticas luego que en octubre de 2020 el Gobierno anunciara una convocatoria pública nacional e internacional para la suscripción de contratos especiales de operación que desarrollen la exploración y producción de yacimientos en el país.

Incluso ayer miércoles equipos del Ministerio de Minería y el ministro del área, Juan Carlos Jobet, se reunieron con representantes del presidente electo Gabriel Boric para intentar acuerdos con respecto a la licitación.

Hubo puntos cruzados con respecto a las cuotas y otros aspectos, pero ambas partes concordaron en que buscarán aunar criterios: Al igual que el cobre, el litio es considerado un mineral clave para la transición energética del mundo y Chile posee las mayores reservas de este mineral.

Bolivia

Bolivia posee unas reservas de 21 millones de toneladas de litio, también unas de las mayores de todo el mundo, la mayor parte en el salar de Uyuni en Potosí.

En noviembre pasado, el gobierno del vecino país firmó memorandos de “entendimiento y de confidencialidad” con ocho compañías para que realicen pruebas piloto con tecnologías de extracción directa del litio (EDL) en las salmueras de los salares bolivianos de Uyuni, Pastos Grandes y Coipasa.

Según Agencia EFE, las firmas se estamparon con CATL BRUNP & CMOC, Fusion Enertech, EnergyX, Tecpetrol, Lilac Solutions, CITIC GUOAN/CRIG, TBEA Group y Uranium One Group, de Estados Unidos, China, Rusia y Argentina.

Hace pocas horas, el Gobierno de Bolivia indicó que la aplicación de la tecnología de EDL le permitirá acelerar el proceso de industrialización de ese recurso y alcanzar su ansiada producción de derivados a escala industrial hacia 2025.

El viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnez, sostuvo que con la EDL se puede “apresurar el aprovechamiento” del litio y darle un valor agregado mediante la industrialización, de acuerdo a lo informado por Agencia EFE.

“Esto nos permitirá dar un salto cualitativo y llegar a finales de 2024 o inicios de 2025 con la producción a escala industrial de hidróxido de litio y cátodos de baterías”, sostuvo Arnez citado en un comunicado de prensa del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.

Las empresas “no están autorizadas para explotar el litio de los salares del país”, solamente se les entregó “determinadas cantidades de salmueras para que realicen sus demostraciones y hasta abril” presenten los resultados obtenidos, aclaró la autoridad.

Argentina

En el país trasandino la empresa surcoreana Posco anunció una inversión de US$830 millones para explotaciones del litio en el Salar del Hombre Muerto.

El Cronista detalló que esta noticia fue difundida luego de una reunión entre Juan Manzur, jefe de gabinete del gobierno de Argentina; y el presidente de Posco Argentina, KwangBok Kim.

El proyecto debería estar listo en 2024 y se proyecta una capacidad de producción de “25.000 toneladas de hidróxido de litio por año, volumen suficiente para alimentar a las baterías de 600.000 vehículos eléctricos”, señaló el citado medio.

El gobierno, por su parte, comprometió que la iniciativa cumplirá con las normativas medioambientales y que apoyarán a la empresa para que sea “un éxito” el que Argentina disponga del recurso.