El endeudado grupo inmobiliario Evergrande prometió este domingo que el número de viviendas entregadas a sus compradores llegaría a 39.000 en diciembre, recoge hoy el medio económico chino Securities Times.
Dicha cifra, repartida en 115 proyectos en toda China, contrastaría con la alcanzada en los pasados septiembre, octubre y noviembre, la cual no llegó a los 10.000, explicó el presidente y fundador Xu Jiayin en una reunión celebrada este domingo.
Según datos facilitados por Evergrande, se ha retomado el trabajo en el 91,7% de sus proyectos en China, 40 puntos porcentuales más que en el pasado septiembre.
Pese a ello, Xu Jiayin admitió durante la reunión que el grupo se enfrenta a “circunstancias extremadamente difíciles” y declaró que el objetivo más importante es “entregar las viviendas a los propietarios”.
Xu arengó a los empleados del grupo al afirmar que “nadie en Evergrande puede relajarse, hay que trabajar duro día y noche para lograr el objetivo de entregar las 39.000 viviendas”.
La reunión de Evergrande se celebró solo un día después de que el Banco Popular de China (Banco Central) declarase que protegería los derechos legales de los compradores de bienes inmobiliarios y que satisfaría sus “necesidades razonables de vivienda”, al tiempo que prometía “fomentar el desarrollo saludable del mercado inmobiliario”.
A principios de diciembre, el conglomerado anunció la creación de un grupo de control para “mitigar y eliminar riesgos futuros” que contaba con la presencia de Xu y de asesores legales y de representantes de empresas estatales.
Tras la creación del grupo, el banco central y los reguladores de bancos y mercado de valores enviaron mensajes de tranquilidad asegurando que el riesgo de contagio de la crisis de Evergrande era “controlable”.
En las últimas semanas, algunos comentaristas han apuntado que el Partido Comunista de China ha moderado su lenguaje con respecto al sector inmobiliario, lo que se interpretó como una posible flexibilización de las restricciones que Pekín impuso al acceso a la financiación bancaria para las promotoras más endeudadas.
Evergrande acumula un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares (unos 265.000 millones de euros) y, en lo que va de año, el valor de sus acciones se ha desplomado más de un 88%.