FinteChile A.G, entidad gremial que agrupa a las empresas Fintech que operan en el país, denunció ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a Walmart, Tottus, Unimarc, Jumbo y Santa Isabel.
El objetivo, explicó el gremio, es que la Fiscalía pueda recabar los antecedentes necesarios para iniciar una investigación “por hechos que podrían ser constitutivos de conductas contrarias a la libre competencia”.
La solicitud se basa en el hecho de que FinteChile A.G dijo haber observad que en el mercado “existen grandes retailers que han tomado la decisión unilateral de no aceptar en sus tiendas, físicas y online, las tarjetas de pago con provisión de fondos (también conocidas como tarjetas de prepago) como medio de pago válido, pese a no existir razones técnicas ni económicas para ello”.
“De hecho, llama enormemente la atención del gremio Fintech que estas grandes cadenas expresen públicamente que prefieren el uso de efectivo dado su bajo costo y en paralelo impulsen decididamente sus propias tarjetas de pago, mientras a su vez bloquean el uso de tarjetas de prepago”, comentaron en un comunicado.
Entre los retailers que desarrollan esas prácticas, detalló el gremio, “están Walmart, Tottus, Unimarc y las cadenas supermercadistas Jumbo y Santa Isabel, en este último caso, la situación sólo se da en tiendas físicas, no en comercio electrónico”.
La asociación gremial señaló que la situación más notoria es con Walmart, “que salió públicamente a defender su decisión en virtud de diversos antecedentes, a lo menos discutibles, entre ellos, el hecho de sostener que la negativa a la aceptación tarjetas de prepago vendría dada por su costo de utilización, lo que, supuestamente, sería responsabilidad del administrador de tarjetas de crédito y débito, Transbank, lo que estaría afectando la operación de la cadena supermercadista con dichos costos”.
Junto con ello, FinteChile pidió que la FNE oficie a Transbank, a fin de que informe sobre los costos aplicados a los comercios por la aceptación de tarjetas de prepago, los fundamentos para la fijación de tales costos, el número de comercios que aceptan o no dichas tarjetas y los contratos que deben suscribirse para efectos de tal aceptación.
Según FinteChile la negativa de los comercios es abiertamente contraria al objetivo de la Ley N°20.950, que autorizó la emisión y operación tarjetas de prepago; y que tenía por finalidad lograr una mayor competencia entre medios de pagos, junto con permitir la inclusión financiera.
“Es importante destacar que esta la negativa de los comercios tiene un fuerte impacto en la adquisición de productos de primera necesidad de los cuales se proveen todo tipo de personas, pero, especialmente, aquellas que no califican para ser clientes bancarios, que fueron precisamente una de las prioridades del legislador al momento de autorizar la emisión de tarjetas de prepago”, finalizó el gremio.