El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) realizó una encuesta para conocer las experiencias de consumo de las mujeres y sus percepciones respecto al trato que reciben de las empresas por su género.
La encuesta online se realizó entre el 15 y el 26 de febrero de 2021, siendo respondida por 878 mujeres de todas las edades y regiones del país. El objetivo era identificar las conductas que afecten a la mujer y promover mejores prácticas al respecto, realizar estudios, o incluso fiscalizaciones en aquellos casos donde puedan incubarse infracciones.
Al preguntarle a las consumidoras, un 88% de las entrevistadas indica que se ha sentido discriminada alguna vez por ser mujer.
Las consumidoras respondieron mayoritariamente (65%) que se han sentido discriminadas cuando compran un producto o contratan un servicio relacionado con servicios automotrices, financieros, de ferretería o tecnología. “Me hablan suponiendo que yo no sé nada de lo que estoy comprando y/o contratando”, indican.
En estos comercios se daría el fenómeno denominado “mansplaining”, es decir, explicar algo a alguien de una forma despectiva que bordea lo condescendiente o paternalista, como si la otra persona, por ser mujer, fuera completamente ignorante del tema, generando con ello menoscabo y malestar.
En segundo lugar (61%), las mujeres indican que se han sentido discriminadas al tener que pagar de más por productos que son considerados “para mujeres”, porque son de color rosado o de otra característica “femenina” (el llamado “impuesto rosa”).
Asimismo, las mujeres indican que se han sentido discriminadas al solicitar un crédito (35%), debido a que los dependientes asumen que por ser mujeres tienen poco poder adquisitivo, lo que repercute en la mala atención. Un (33%) señala que se ha sentido discriminadas debido a que les han preguntado su estado civil.
Por otra parte, las consumidoras señalan que sienten discriminación cuando se encuentran con “falta de tallas para mujeres de todos los cuerpos y edades”; o cuando van acompañadas por un hombre y quienes atienden “sólo le hablan a él”; no les venden un producto “por ser para hombres”, “me discriminan por andar con niños y coches”, entre otras prácticas.
También se registra un porcentaje importante de mujeres que señalan sentirse discriminadas cuando las tratan de “mijita o bonita”.
En esta encuesta se les preguntó a las consumidoras respecto de su percepción sobre la publicidad dirigida a las mujeres. Al respecto, un 67% de las entrevistadas indica que no las representa y sólo un 10% señala sentirse representada.
“No es posible que en el comercio se mantengan prejuicios que consideren a las mujeres como personas sin capacidad económica, que no entienden sobre ciertos temas, que tienen que pedirle permiso al marido para cualquier decisión financiera, entre otros”, declaró el Director Nacional del Sernac, Lucas del Villas.
“Es momento de que las empresas desarrollen prácticas, productos y servicios que estén a la altura de sus necesidades, incluyendo la publicidad y el trato de los vendedores”, agregó.