El 1 de octubre del año pasado comenzó a operar la AFP UNO, única administradora creada en los últimos 10 años, que resultó adjudicatoria de la licitación pública de cartera de nuevos afiliados al sistema de pensiones realizada por la Superintendencia de Pensiones (SP), tras ofrecer la comisión más baja: 0,69% de la renta imponible de los trabajadores.
Desde esa fecha, irrumpieron asegurando que estaban dispuestos a cambiar los paradigmas ante las necesidades y demandas que han expresado los chilenos.
Y tal como lo advertía su discurso, hasta hoy no son parte de la Asociación de AFP porque, aseguran, “no comparten los mismos valores”.
“Discrepamos con ellos en muchos de los paradigmas a los cuales por años ha estado sometido el sistema de pensiones chileno. Es muy difícil compartir casa cuando se tienen ideas completamente distintas sobre las soluciones para mejorar las pensiones”, expresó Ignacio Álvarez, presidente y fundador de AFP UNO, en conversación con BioBioChile.
El año pasado la gerencia de UNO entró públicamente al debate de abrir la posibilidad de retirar fondos a quienes padecen enfermedades terminales. En las últimas semanas, en medio de la crisis sanitaria, levantaron otra propuesta: el retiro del 5% del ahorro previsional.
“Nosotros empatizamos con la legítima demanda ciudadana de mejorar lo que tenemos. Nos han tratado de populistas, pero no, porque nos hemos encargado de estudiar casos en el mundo”, añadió Álvarez.
“Sacar un porcentaje limitado para llegar a fin de mes”
El presidente de AFP UNO opinó que para ejecutar cambios sería necesario que se legisle al respecto de forma inmediata. A su juicio, podrían surgir modificaciones sin que se requiera necesariamente un cambio a la Constitución.
“Hace más de un año que estamos proponiendo una serie de medidas, como que las personas puedan retirar fondos de forma anticipada en caso de una enfermedad terminal, algo que no está permitido en Chile pero sí en muchos países del mundo. Hoy estamos contentos que eso se haya incorporado en un proyecto de ley. Es algo obvio. Resulta incomprensible que el Congreso no lo legisle de manera inmediata”, sostuvo.
“Si una persona lamentablemente morirá antes de tiempo, que ya es algo terrible, no se entiende que no pueda retirar sus fondos de pensiones”, señaló.
Para la AFP UNO, la contingencia -como lo anterior- califica como “situación excepcional”, por lo tanto, su fundador es tajante en expresar que “no le podemos negar a millones de personas que se están muriendo de hambre -que es lo que al parecer muchos no están entendiendo- sacar un porcentaje limitado de los fondos para poder llegar a fin de mes y poder comer, es algo de sentido común”.
Descalabro
Esta última propuesta de la administradora generó un portazo de parte de sus pares y también del Gobierno.
A mediados de abril, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, respaldó la inadmisibilidad de una moción en el Congreso. “Cuando usted recurre a los fondos de pensiones para financiar algo hoy, lo que está haciendo por definición es reducir su pensión mañana”, explicó en aquella oportunidad.
En la misma línea, las otras AFP indicaron que aplicar el retiro de un porcentaje de los fondos provocaría un “descalabro al sistema”.
UNO, en tanto, continúa discrepando.
“No lo vemos así, evidentemente. Es más, en el caso de las enfermedades terminales, nosotros lo planteamos y también dijeron que sería un descalabro para todo el sistema. Y después vemos que todos los actores sociales se suman a esa propuesta. Entonces, desde ese punto de vista, cuando uno ve que un país serio como Australia toma esta medida, que no es irresponsable desde la política pública, es evidente que lo que hay es la existencia de paradigmas que hay que cambiar”, puntualizó Álvarez.
En UNO “no hay ninguna utilidad a repartir”
También surgieron voces que plantearon que las AFP podrían recurrir a sus utilidades ante un contexto de crisis.
En mayo, la diputada del Partido Comunista, Karol Cariola, acusó a través de su cuenta de Twitter que los dueños de las administradoras “son intocables”, tras haber planteado la creación de un bono solidario por cesantía en base a algunas de las ganancias que obtienen las AFP.
Aquí, Álvarez fue claro en argumentar las razones de por qué no está de acuerdo.
“Lamentablemente ahí hay muchos mitos. Puedo hablar de nuestra experiencia: nosotros nacimos porque pensamos que las comisiones podrían ser mucho más bajas. Obviamente tiene que haber alguien que administre los fondos de pensiones y eso requiere contratar personas, arrendar sucursales y un sinfín de gastos. Nosotros, de hecho, estamos perdiendo plata, no hay ninguna utilidad que repartir”, sentenció.
Y agregó: “pero, a pesar de eso, hicimos algo inédito en la industria, porque aumentamos nuestras pérdidas al reducir nuestra comisión, que ya era de la más bajas si se comparaba con la de las otras AFP en estos meses de catástrofe”.
El ejecutivo nuevamente subrayó que la génesis de esta nueva AFP es “replantear el sistema”. Afirmó estar “cansado” de los discursos “sobre lo que no se puede hacer”.
“Por eso estamos levantando propuestas que significan un tremendo esfuerzo. Sabemos que al bajar la comisión no solucionamos todos los problemas, pero sí minimizamos en algo el impacto al sueldo de un trabajador”, complementó.
José Piñera y el Mercedes Benz
Hace cuatro años el creador del sistema privado de pensiones, José Piñera, acudió hasta los estudios de TVN como invitado al programa El Informante. La conversación entre él y el conductor, Juan Manuel Astorga, se tornó tensa por los cuestionamientos de este último.
El economista aseveró que los hombres que han cotizado por 30 años o más, tienen pensiones promedio de $650 mil, reiterando que las bajas jubilaciones no son culpa del sistema, sino de “las personas que no cotizan”. A su juicio se trata de un sistema sin fallas, pero que a la vez es perfectible.
En ese contexto, emitió una polémica comparación: que el sistema es como un Mercedes Benz, bien hecho, sofisticado. Pero “hasta a los Mercedes Benz hay que echarles bencina para que anden” (aludiendo al ahorro).
Al ser consultado por su opinión sobre esas declaraciones, el presidente de AFP UNO expresó que fueron “ofensivas” y “desafortunadas”.
“Hay dos cosas que son distintas. Obviamente que lo relevante para las personas es cuál es la pensión que están recibiendo hoy en día. Y desde ese punto de vista, las pensiones hoy en Chile son bajas, claramente no son suficientes. Las declaraciones de él (José Piñera) son desafortunadas. Cuando las personas ven su pensión a fin de mes, decirles que tenían que ponerle bencina a un Mercedes Benz es un poco ofensivo”, dijo.
Por último para Álvarez, eso sí, hay una segunda arista más relevante a analizar, que es el diagnosticar la verdadera causa del problema.
“Y la causa es súper sencilla de entender: la tasa de cotización, en varios países del mundo, es cercana a 20%; y en Chile se redujo a 10% el año 1981. Entonces, obviamente que si las personas cotizan la mitad, en cualquier sistema las pensiones serán bajas. Por eso creemos que la gran causa de la baja de las pensiones es eso. Esto no lo determinamos nosotros, sino que la política pública”, cuestionó.
“En el Congreso se han hecho los lesos, han pasado años y nadie ha modificado nada”, finalizó.