Amenazado con el cierre tras años de sufrir varios reveses, el astillero “Harland and Wolff” de Belfast, Irlanda del Norte, famoso por haber construido el “Titanic”, fue declarado este lunes en bancarrota.
El gabinete de auditoría BDO fue designado administrador y la empresa, con sede en Belfast (Irlanda del Norte), iniciará el martes un procedimiento de insolvencia ante la Alta Corte de Belfast, informaron este lunes varias medios británicas.
El astillero naval dejó de funcionar formalmente este lunes, y el grupo petrolero noruego “Dolphin Drilling”, casa matriz de “Harland and Wolff”, luchó por encontrar un comprador para el gigante de la historia industrial norirlandesa, cuyas enormes grúas amarillas han dominado durante mucho tiempo el panorama de Belfast.
H&W, que empleaba a más de 30.000 personas a comienzos del siglo XX, actualmente apenas contaba con 130 trabajadores, muchos de los cuales se han manifestado en los últimos días para tratar de salvar sus puestos pidiendo una intervención del gobierno.
Una verdadera institución en Irlanda del Norte, el astillero naval ha sufrido un declive ininterrumpido en las últimas décadas.
Establecido en 1861, construyó el famoso transatlántico “Titanic”, que se hundió en abril de 1912, durante su viaje inaugural desde Gran Bretaña hacia Nueva York, muriendo más de 1.500 de sus 2.200 pasajeros.
El astillero también construyó unos 150 buques militares durante la Segunda Guerra Mundial.
Después, la empresa se alejó de la construcción naval y hasta hace poco trabajó sobre todo en proyectos de energía eólica e ingeniería marina.