Ante la última filtración de datos de 41.593 tarjetas de crédito y débito, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) descartó una falla de ciberseguridad y aseguró que se trató de un “hecho delictual”.
El presidente de la asociación, José Manuel Mena, sostuvo que este último episodio fue un robo interno a Redbanc.
En ese contexto, tipificó la filtración como “hecho delictual” y no como una vulneración de la ciberseguridad.
Mena aseguró que en materia de seguridad de datos la responsabilidad es tanto de los bancos, como de los intermediarios y clientes. Dijo que en esta última filtración fueron poco más de 80 las tarjetas afectadas y que la banca se hará responsable.
En total, los afectados fueron clientes de 13 instituciones, las que procedieron a bloquear las tarjetas vulneradas de acuerdo con sus protocolos.
Ayer martes, desde Redbanc comunicaron que el robo de información fue detectado durante “una investigación policial”.
“Hemos sido objeto de la extracción no autorizada de información parcial relativa a un número acotado de tarjetas, con algunas de las cuales se habría intentado realizar operaciones fraudulentas”, informaron.