El Banco Santander deberá detener sus cobros contra una clienta chilena a quien le fueron sustraídos fondos desde su tarjeta de crédito en Italia.
Fueron cobros por 1.227,19 dólares (855.000 pesos chilenos) que le fueron defraudados luego de que desconocidos se hicieran con su tarjeta de crédito, lo que fue prontamente reportado por la víctima tras darse cuenta de esto.
Fue la Corte de Apelaciones de Santiago la que acogió en fallo unánime un recurso de protección y ordenó a Santander restituir los fondos descontados a clienta.
En su resolución, estableció como “arbitrario e ilegal” el actuar del banco, por cuanto es éste “quien tiene el control de los mecanismos que le permiten hacer un seguimiento informático a las operaciones a través de controles implantados en los software especializados con los que cuentan”, sin lograr demostrar que el fraude haya ocurrido por descuido o negligencia de la víctima.