Es como un acto de magia. Puedes estar tumbado en el sofá, camino al aeropuerto o a la orilla de una piscina en vacaciones, y con sólo pulsar un botón, el producto que buscabas aparecerá en la puerta de tu casa.
Parece muy sencillo (y de hecho, lo es), pero pocos saben que con el movimiento de su dedo, han puesto en marcha una serie de engranajes encargados de que una compra se realice con rapidez y seguridad; y donde puedes supervisar cada paso gracias al tracking.
¿Track qué?
El servicio de tracking o seguimiento vía web, es un sistema donde la tienda reporta al cliente en todo momento donde se encuentra su pedido, desde el momento en que lo realiza hasta que el paquete llega a sus manos. Implementarlo es un posible gracias a pequeños milagros tecnológicos, como la identificación y posicionamiento inalámbrico (RFID).
Uno de los sitios pioneros en Chile en implementar este monitoreo en tiempo real es Falabella.com, gracias al cual podrías retirar tu compra rápidamente.
Imagina que quieres un nuevo televisor. Comencemos por lo realmente difícil: elegirlo. Una vez seleccionado, el sistema te pedirá indicar dónde y cuándo quieres recibirlo, o si prefieres pasar por él a una tienda, lo que te permitirá ahorrar en tiempo y costos de envío.
Enviada la orden, sólo debes relajarte y verificar el estado de tu compra. El tracking te indicará instantáneamente cuando sea confirmada, en qué parte de la ruta se encuentra, y cuando ya esté disponible para su retiro o bien, haya sido despachada a tu casa.
Y con un crecimiento semestral del comercio electrónico en Chile cercano al 30%, no es de extrañar que también las expectativas de los clientes crezcan en la misma proporción. Por eso, cuando hagas tu próxima compra online, asegúrate de que tu tienda te brinde la tranquilidad de estar en control sobre todo el proceso… con sólo pulsar un botón en tu teléfono.