En medio de la dura polémica que vive Soquimich (SQM), por su rol en presuntos casos de corrupción en la política chilena y el regreso de uno de sus líderes, Julio Ponce Lerou, un atisbo de optimismo aparece desde el interior de la empresa.
Son los mismos trabajadores quienes, pese a la negativa imagen que pareciera tener hoy la firma, aseguran que se sienten valorados y recompensados por sus dueños.
Desde las faenas en el norte de Chile, el sindicato de SQM asegura que, cuando todas las empresas han parecido reducir su personal, esta ha hecho lo contrario; contratando más profesionales, consigna Diario Financiero.
Y así lo muestran las cifras. Desde que comenzó la intervención de Corfo en la empresa, a partir de los casos de financiamiento en política, la firma comenzó un proceso de internalización de servicios, aumentando de 400 a 1.200 sus miembros en el sindicato, con sueldos desde 575 mil a 1 millón 300 mil pesos y bonos de 6 millones por término de conflicto.
En tanto, comentarios negativos por los conocidos turnos “siete por siete” o los trabajos a más de 2 mil metros de altura, extrayendo caliche (para elaborar cloruro de litio, por ejemplo) no se expresan desde el sindicato.
Eso sí, hay más comentarios en relación a los políticos que se habrían visto beneficiados en sus campañas políticas, a quienes acusan de “estirar la mano”; evitando culpar a los ejecutivos de la empresa en los conocidos casos de financiamiento.
Finalmente, desde el sindicato destacan los beneficios que reciben como trabajadores y para sus familias: becas y capacitaciones para ellos y sus hijos.