El gigante suizo de la alimentación Nestlé anunció este lunes el pago de una licencia de 7.150 millones de dólares que le permitirá comercializar productos con la marca Starbucks en todo el mundo.
El acuerdo, que no incluye ninguna tienda ni cafetería de Starbucks, da a Nestlé, propietaria de las marcas Nescafé y Nespresso, una plataforma para seguir expandiendo su negocio en América del Norte, dijo en un comunicado.
Nestlé se está focalizando en el café como principal motor de crecimiento y ha hecho algunas adquisiciones en el sector recientemente.
El negocio de Starbucks incluido en el acuerdo genera cerca de 2.000 millones de dólares anuales en ventas e incluye productos como el café en grano y molido, que Nestlé venderá en supermercados de todo el mundo.
“Esta operación es un paso significativo para nuestro negocio del café, el sector de Nestlé que más crece”, dijo el consejero delegado del grupo, Mark Schneider, en un comunicado.
“Ambas compañías tienen una auténtica pasión por el café excepcional y están orgullosas de ser reconocidas como líderes globales por la procedencia responsable y sostenible de su café”, añadió.
Cerca de 500 trabajadores de Starbucks pasarán a Nestlé aunque seguirán trabajando desde Seattle (Estados Unidos), anunció la multinacional suiza.
El presidente y consejero delegado de Starbucks, Kevin Johnson, destacó por su parte un acuerdo “histórico”, que creará según él una “alianza global del café”.
Nestlé, bajo presión de sus accionistas para mejorar su rentabilidad, ha empezado ha reconfigurarse desde el nombramiento de Mark Schneider a principios del año pasado.
Schneider, quien dirigió al grupo alemán de atención sanitaria Fresenius, está llevando al grupo suizo a concentrarse en un número limitado de sectores, como el agua embotellada, la nutrición infantil y el cuidado de mascotas, con el café como máxima prioridad.
Aunque los cafés de Nestlé, con la marca Nespresso, son omnipresentes en Europa, en Estados Unidos no han tenido el mismo éxito.
En los últimos 15 meses Nestlé se ha concentrado en reforzarse en cafés en Estados Unidos, con la compra de la compañía Blue Bottle Coffee en septiembre y de Chameleon Cold Brew dos meses más tarde.
En paralelo, la multinacional se ha separado de su actividad en confitería con la venta este año de su negocio en Estados Unidos en este sector al italiano Ferrero por casi 3.000 millones de dólares.
Los analistas se felicitaban este lunes del acuerdo con Starbucks.
“Una vez más Nestlé ha sorprendido a los mercados con una operación inesperada”, dijo en una nota Jean-Philippe Bertschy, de la consultora Vontobel. “El precio parece ser elevado, pero teniendo en cuenta los beneficios el negocio podría superar los costes de capital en tres o cuatro años”, añadió.
La operación, que todavía tiene que ser aprobada por las autoridades de regulación, debería concluirse este año, según Nestlé.