Carlos Ghosn, que fue presidente y director ejecutivo de la compañía automovilística nipona Nissan Motor y está prófugo de la justicia desde 2019, dijo este lunes que la posible fusión de la firma que lideró y Honda Motor “no tiene sentido” porque existe “demasiada duplicación y ninguna complementariedad”.
“No hay complementariedad. Son dos compañías fuertes en lo mismo y débiles en lo mismo. Hay duplicación y, para mí, (su fusión) no tiene sentido”, expresó telemáticamente Ghosn desde Líbano durante una rueda de prensa organizada por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón.
La anterior semana el periódico económico Nikkei adelantó que Nissan y Honda estarían preparando el inicio de unas conversaciones para negociar su fusión, con vistas a unir fuerzas y hacer frente a la competencia en el sector de los vehículos eléctricos de firmas chinas y estadounidenses, como BYD o Tesla.
Este lunes, ambas compañías, dos de las principales del país asiático, celebrarán una rueda de prensa donde se espera que anuncien el inicio de la negociación para crear una compañía conjunta en forma de un ‘holding’ que estaría listo para verano de 2026, según la cadena pública japonesa, NHK.
Su unión daría lugar al tercer mayor fabricante mundial del automotriz por volumen de ventas, por detrás de la también nipona Toyota Motor y la alemana Volkswagen AG.
Honda, “sin experiencia” en alianzas
El expresidente de la firma del automotor hizo hincapié en que Honda “no tiene experiencia en alianzas ni en fusiones, pese a ser una compañía exitosa”, al tiempo que expresó dudas acerca de la capacidad de la dirección de la compañía que encabezó para hacer frente a los retos que se le plantean, entre ellos sus peores resultados en China.
Nissan registró el pasado semestre abril-septiembre una caída de su beneficio neto del 93,5% interanual, atribuido principalmente a sus peores ventas en el país vecino.
“Nissan ha sido marginada por sus propias debilidades y sus propios errores”, dijo Ghosn en contraposición con el rendimiento de otras empresas del mismo sector, principalmente Tesla, de Elon Musk, a quien atribuyó personalmente gran parte del éxito de la firma.
También elogió a la taiwanesa Foxconn, aparentemente interesada en adquirir parte de Nissan, un movimiento que Ghosn sí considera “interesante”, pues supondría una “extensión” del negocio del gigante de la electrónica y sí existiría “complementariedad”.
Nissan habría acelerado sus conversaciones con Honda con vistas a evitar la oferta de compra de la empresa taiwanesa, interesada en sus capacidades de desarrollo de vehículos eléctricos, así como en su tecnología de fabricación, según Nikkei.
Tras saltar las primeras informaciones sobre la eventual fusión la semana pasada, ambas admitieron en comunicados independientes “estar explorando varias vías de colaboración futura, aprovechando las fortalezas de cada una”, pero descartaron que lo adelantado por medios fuera “algo anunciado por ninguna de las compañías”.
En marzo pasado Nissan desveló que estaba en conversaciones con Honda para la posible creación de una alianza en materia de producción de componentes y ‘software’ para vehículos eléctricos, con vistas a reducir costes y potenciar su competitividad en plena expansión de este mercado.
Prófugo
Ghosn atendió la conferencia en el FCCJ de forma telemática desde el Líbano, país en el que se reside como prófugo de la justicia nipona desde 2019.
Japón acusa al expresidente del gigante automovilístico de ocultar a las autoridades del país una serie de compensaciones pactadas entre 2011 y 2018 con Nissan por valor de 9.100 millones de yenes (55 millones de euros) para que estas fueran abonadas después de su salida de la empresa.Al considerar que no iba a recibir un juicio justo en territorio nipón, Ghosn protagonizó una espectacular fuga al Líbano, dirigida por un exmiembro de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos.
Aunque también Francia le requiere para otro proceso legal por presuntas irregularidades financieras, no se espera que las autoridades libanesas extraditen a Ghosn a ninguno de los dos países.