La Fiscalía de Fráncfort registró a las compañías automovilísticas coreanas Hyundai y Kia en Alemania por sospechas de manipulación de las emisiones diésel.
La situación recuerda lo ocurrido con Volkswagen, fabricante que reconoció el uso de un dispositivo con el que falseó los datos de emisiones de 11 millones de motores diésel.
La redada se produjo el martes en las oficinas de ambas empresas en Alemania, en Offenbach las de Hyundai y en Fráncfort las de Kia, informan medios alemanes.
Las autoridades también registraron al proveedor de componentes automovilísticos estadounidense BorgWarner.
Ciento cuarenta agentes policiales realizaron la operación judicial en ocho edificios de las compañías en Alemania y Luxemburgo en una acción coordinada por Eurojust, añadió la Fiscalía de Fráncfort.
Las autoridades se han incautado de documentación de proyectos, datos de comunicaciones y software.
La Fiscalía sospecha que las emisiones fueron manipuladas en 210.000 vehículos a diésel que fueron matriculados hasta 2020 mediante un software de gestión del motor de Bosch y Delphi, que salió de BorgWarner.
Se trata de todos los modelos de Hyundai y Kia con motores diesel de 1.1-, 1.4-, 1.6-, 1.7-, 2.0- y 2.2 litros.
El software permitía que la limpieza de los gases de escape se desactivara o limitara en determinadas situaciones diarias por lo que el vehículo no cumplía la normativa de emisiones europea y se engañó a los clientes.