El grupo Volkswagen anunció este martes su plan de desarrollo de aquí a 2030: una oferta cada vez más eléctrica, con monovolúmenes autónomos y nuevos software (programas informáticos), con los que busca el liderazgo de la industria del automóvil eléctrico.
Coincidiendo con el deseo de la Unión Europea de terminar con los motores térmicos en 2035, VW invertirá miles de millones de euros en el desarrollo de sus baterías para autos eléctricos y en su propia red de recarga.
El gigante alemán busca así que el 50% de sus ventas en 2030 sean de autos eléctricos, y llegar a “casi el 100%” en 2040, en sus principales mercados.
Herbert Diess, que fue renovado el viernes como responsable del segundo grupo automovilístico mundial, presentó su estrategia para los próximos nueve años: “apoyados en el software, el próximo cambio radical será la transición hacia coches más seguros, más inteligentes y, finalmente, autónomos”, anunció ante la prensa.
Las marcas del grupo (desde Audi a Lamborghini pasando por Skoda y Porsche), propondrán menos modelos de combustión y menos opciones de motorización, indicó Volkswagen.
Mientras que todos los grandes constructores han planeado un giro hacia el auto eléctrico, el líder mundial del sector sigue siendo el pionero Tesla. Volkswagen busca obtener una ligera ventaja consagrando a esta tecnología la mitad de su presupuesto de inversiones: 73.000 millones de euros, de aquí a 2025 (más de 86.000 millones de US dólar).
El grupo alemán desea controlar los aspectos esenciales del ecosistema del auto eléctrico, desde las baterías a la red de recarga, pasando por el alquiler de vehículos y las aplicaciones para reservarlos.
Al igual que Tesla, Volkswagen planea instalar una amplia red de puntos de recarga rápida: 18.000 en Europa, 17.000 en China y 10.000 en Estados Unidos y Canadá
El constructor espera además conseguir aumentar su presencia en el mercado estadounidense. “El programa de electrificación de Joe Biden es una oportunidad única (…), con nuestra red de recarga abierta a través de todo Estados Unidos y la transición hacia el eléctrico que ya lanzamos en nuestra fábrica de Chattanooga”, en Tennessee, recalcó Diess.
El SUV ID.4 y el monovolumen ID.Buzz, previsto para 2022, serán los principales protagonistas.
Fábricas de baterías
El ID.Buzz, heredero eléctrico de la furgoneta Volkswagen, será la punta de lanza de las ambiciones del grupo en el sector de los autos autónomos. Se probará con pasajeros y mercancías a partir de 2025 en Hamburgo, Alemania.
El grupo automovilístico alemán revisó a la alza su objetivo de margen de explotación para 2025 por las nuevas perspectivas de beneficio que presenta esta revolución tecnológica. Una de las claves se encuentra en el hecho de que el margen sobre los vehículos eléctricos mejorará por “una reducción de los costes en la fabricación y en las baterías”, así como la migración progresiva de los beneficios: de “los autos a motor de combustión hacia los eléctricos, y más tarde hacia el software y los servicios”.
El grupo, que posee 12 marcas, pasó al segundo puesto del mercado mundial en 2020 tras ser superado por Toyota. A pesar de que la falta de componentes podría hundir el beneficio operacional en el segundo semestre, el grupo logró 11.000 millones de euros (casi 13.000 millones de US dólar) de beneficios en el primer semestre de 2021.
Además, se confirmó que España será uno de los “pilares” de su estrategia eléctrica. El propietario de Seat espera la aprobación de las ayudas públicas de España para construir allí su fábrica de baterías eléctricas, con una capacidad de 40 GWh, junto a un “socio estratégico”. Proyecta a su vez producir en España toda la gama de vehículos eléctricos pequeños a partir de 2025.
La producción de su fábrica de baterías de Salzgitter, en Alemania, debería arrancar en 2025 en colaboración con el fabricante chino Gotion High-Tech. Volkswagen tiene otra fábrica en Suecia con Northvolt, que comenzará su producción en 2023, y prevé construir otras tres.