Contexto | Sócrates Orellana | Agencia UNO

La productividad en Chile volvió a estancarse en 2024 y expertos apuntan a un desafío estructural

14 enero 2025 | 17:06

Desalentadores son los últimos datos emanados desde la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), quienes en su informe respecto al 2024 señalaron que el aporte de la productividad al crecimiento económico será “prácticamente inexistente”.

En su Informe Anual de Productividad 2024 CNEP, apuntan a durante el año pasado se estima una variación mínima de entre -0,2% y 0,1% de la productividad en el país, considerando todos los sectores e incluida la minería.

Con todo, la cifra se mantendría igual para la economía sin considerar el mencionado sector

Nuevamente: se estanca la productividad en Chile

Desde la Comisión señalaron que si bien el rango proyectado rompería con las caídas por alrededor del -1% en 2023 y las de entre -4,5% y -4,6% de 2022, los últimos números no se pueden interpretar como una “recuperación estructural ni un cambio de tendencia”. Lo que sí representan, es un desafío estructural respecto a las limitantes para el desarrollo económico sostenible.

Los resultados fueron expuestos hoy por el presidente de la CNEP, Raphael Bergoeing, junto al secretario ejecutivo del organismo, Rodrigo Krell.

Al respecto, Bergoeing dijo que “la economía no está logrando generar más valor mediante el uso optimizado de los recursos existentes, lo que restringe su capacidad para sostener un desarrollo económico robusto, competitivo y sostenible en el tiempo”.

“Adicionalmente, los ajustes de calidad de capital humano y utilización de capital prácticamente no variaron respecto del año anterior. De esta forma, el capital y trabajo son los principales factores que contribuyen al crecimiento económico, minimizando el rol de la productividad en el crecimiento durante 2024”, agregó.

Análisis desde los 90’s hasta la fecha

Para analizar cuánto del crecimiento de la economía proviene de la eficiencia y no de una mayor cantidad de recursos, la Comisión usa el indicador PTF (Productividad Total de Factores).

En la primera década desde el retorno a la democracia, la mejora en productividad superaba el 3% anual y aportaba significativamente al Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, para la primera década de los 2000, los números comenzaron a caer.

Entre 2001 y 2005, el PTF fue de 1,3% promedio anual, pero entre 2006 y 2010, cayó a un 0,2%.

Así, el capital (recursos empleados), terminó por ser el principal factor predominante en el crecimiento de la economía nacional, sostiene el CNEP.

Causas tras el estancamiento

Ahora bien, para el 2024, se estima el indicador está por debajo del nivel prepandemia, y aunque la cantidad de trabajadores ha crecido un 4,5% y el stock neto de capital en un 15,7% más que en 2019, el nivel de producción subió solo un 9%, lo que da cuenta de una falta de eficiencia en el uso de los recursos.

Según Bergoeing, “a este ritmo, sin mejoras en eficiencia, la economía chilena tardaría 30 años en duplicar su ingreso. En cambio, si se lograra un incremento del 1% anual en productividad, ese plazo podría reducirse en casi una década, demostrando su papel fundamental para acelerar el crecimiento y el bienestar económico”.

Respecto al análisis y causas de este estancamiento, Krell destaca que la desaceleración de la productividad es una problemática que el mundo arrastra desde la crisis subprime de 2007.

Tras este evento, se ha registrado una “tendencia sostenida de menor inversión en tecnología, endurecimiento de condiciones crediticias y menor dinamismo empresarial, elementos que han restringido las posibilidades de avance en numerosos países”.

Y a nivel local, “existe un problema estructural relacionado con la eficiencia en la asignación de recursos. Cuando el capital y el trabajo no se destinan a las empresas más productivas, el crecimiento de la economía se ve limitado”. Entre las barreras que ve el secretario ejecutivo de la entidad están las “rigideces en el mercado laboral”, junto con largos períodos de tramitación para proyectos.

Por otro lado, existen problemas en el sistema educacional, donde “reiteradas mediciones sobre el nivel educativo de la población señalan inequívocamente que un porcentaje elevado de la fuerza de trabajo no cuenta con las habilidades mínimas para desempeñarse en los empleos que demanda una economía global crecientemente compleja y digitalizada».

Además, está el factor de la Inteligencia Artificial (IA) y cómo sus posibles efectos sobre la eficiencia de las empresas en Chile y sus procesos, aún no se han visto. Esto no sería algo único de nuestro país, sino también a nivel global, donde ningún país ha logrado utilizar la IA de forma que aumente significativamente su producción gracias a esta tecnología.