El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) respondió a la consulta de JetSmart respecto a la licitación de frecuencias aéreas realizadas para las rutas entre Chile y Perú, específicamente Santiago-Lima, proceso realizado en septiembre de 2023 por la Junta de Aeronáutica Civil (JAC) y que levantó dudas de la aerolínea.
Lo anterior luego que Latam Airlines se adjudicara 10 frecuencias y Sky las otras tres, mientras que JetSmart, aparte de no lograr ninguna, se vio desprendida de nueve frecuencias que vencieron en aquella fecha.
Por todo aquello, es la empresa decidió acudir al TDLC.
TDLC por licitación de rutas aéreas Santiago-Lima
Ahora, el Tribunal de Libre Competencia sostuvo que las mencionadas licitaciones “no infringen la Ley Antimonopolios y que se ajustaron a la normativa vigente” respecto a las decisiones discrecionales del organismo, según expresaron desde la JAC en un comunicado.
Con ello, señaló que “la asignación de frecuencias utilizando el criterio de mayor pago al Estado, elemento que, entre otros, fue cuestionado por la empresa consultante, no puede revisarse en el contexto de un proceso consultivo como este, ya que se trata de materias propias de la ley y normativa vigentes”.
Según el secretario general de la JAC, Martín Mackenna, “la resolución del tribunal confirma el trabajo responsable, transparente e imparcial que hemos realizado, con el propósito de dar respuesta a la asignación de frecuencias en una de las rutas aéreas más demandadas por los viajeros y empresas aéreas, siempre ajustándonos a la normativa vigente y poniendo como prioridad a las y los pasajeros”.
Tras conocerse los resultados de la licitación, JetSmart fue crítica al señalar que aunque “la oferta económica presentada” por ellos “fue superior a los montos adjudicados en el proceso de 2017 y 2018, que en ese entonces ascendió a 34 millones de pesos en promedio por frecuencia, estas no fueron suficientes”.
Según la aerolínea, “se adjudicaron a quienes ostentan mayor posición de mercado y frecuencias, con el riesgo de acaparamiento de estas sin necesariamente estar utilizadas”.
Incluso, planteo que “este proceso nunca debió llevarse a cabo, pues existe una consulta en curso ante el TDLC, respecto de la pertinencia de que exista hoy una disparidad entre los actores del mercado nacional, ya que dos de las tres aerolíneas ostentan frecuencias indefinidas y frecuencias de plazo definido, lo que hace de este mercado uno inequitativo, proteccionista, e inflexible ante la entrada de mayor competencia”.
“La autoridad decidió perseverar en este concurso, aun cuando los resultados que pueda emitir el TDLC pueden contravenir el proceso”, sostuvo en aquel momento.