Si bien el tipo de cambio mostró señales a la baja este lunes, continúa posicionado por sobre los $1.000 y marcando máximos no vistos desde noviembre de 2022.
El viernes, el dólar promedió $1.012,02; y esta jornada tocó ese mismo nivel durante su apertura. Luego, bajó a $1.005,30.
En paralelo, el cobre recuperó terreno y subió 1,6% este lunes, debido al optimismo sobre el panorama económico en China, el mayor consumidor mundial del metal.
“Las autoridades de Beijing anunciaron recientemente que adoptarán políticas macroeconómicas ‘más proactivas’ y reducirán las tasas de interés durante el año para estimular el crecimiento económico”, explicó Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals.
Agregó que datos recientes mostraron que el sector servicios chino creció en diciembre al ritmo más rápido en siete meses, lo que indica “una demanda interna resiliente y mejores perspectivas de consumo”.
Los mercados, en tanto, reaccionarán a los datos de empleo de Estados Unidos que se publicarán a lo largo de esta semana.
Esos datos, dijo el experto, “podrían influir significativamente en las expectativas sobre la política monetaria de la Fed y, en consecuencia, en el comportamiento del dólar a nivel global y local”.
Ignacio Mieres, jefe de análisis XTB Latam, complementó que la leve señal de baja del billete verde se debió a la noticia de que los asesores de Donald Trump están evaluando la posibilidad de implementar nuevos aranceles que afectarían a todas las naciones, aunque solo se aplicarían a importaciones críticas.
“Esta incertidumbre sobre las políticas comerciales de EEUU ha generado un clima de cautela en los mercados, lo que favoreció al peso chileno, llevando al dólar a retroceder en su apertura”, señaló.
De mantenerse estos factores, el tipo de cambio podría mantenerse estable durante la jornada en un rango entre $1.010 y $1.005, dependiendo de la evolución de los mercados y la política económica internacional.