El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, inauguró este jueves “proyectos estratégicos” de gas, refinamiento y producción de derivados de petróleo en la zona de Biji, al norte de Bagdad, que acoge la mayor refinería del país.
En unas declaraciones hechas durante la ceremonia de inauguración, Al Sudani aseguró que su país ha dado “importantes pasos” para reforzar su industria petrolera y que tiene planes para emplear la mayor parte de su producción de crudo, de alrededor de 4 millones de barriles diarios, para la producción de derivados, en especial gasolina.
Entre otros, el jefe del Gobierno iraquí inauguró dos unidades de refinado en la refinería de Al Siniya, en la provincia de Saladino, con capacidad de producción de 10.000 barriles al día cada una, por lo que asciende a 50.000 barriles al día su producción total, según un comunicado de su oficina de prensa.
También “unidades para la mejora de la gasolina, la desalinización de gases industriales y agua, la producción de gas licuado y la hidrogenación de petróleo blanco, en la refinería norte de Biji”, en la misma provincia, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad.
Por otro lado, “dio inicio a las obras ejecutivas de la tercera unidad de la refinería de Saladino, con capacidad de producción estimada en 70.000 barriles diarios”.
“Hemos iniciado varios proyectos estratégicos que se implementan por primera vez en el país”, dijo Al Sudani, e indicó que su país tiene otros planes para “utilizar la gran parte de la producción de petróleo en la industria petrolífera en vez de venderlo en los mercados internacionales”.
“Un país que produce más de 4 millones de barriles diarios no puede seguir importando derivados de petróleo y gas”, enfatizó.
Destacó, asimismo, que su país “ha dado grandes avances en la solución de problemas, especialmente de la quema de gas, a través de contratos y acuerdos” con empresas extranjeras, subrayando: “hemos establecido un límite de no más de 2028 para detener la quema de gas y un cero por ciento en la quema de gas asociado”.
Concesión de licencias
Irak anunció a mediados de 2024 la concesión de licencias a “empresas árabes y extranjeras”, en su mayoría chinas, para el desarrollo de varios yacimientos del país, con las que espera aumentar su producción en más de un millón de barriles diarios de crudo y 3.459 millones de pies cúbico de gas.
Al Sudani dijo el pasado mayo que pretende “convertir el 40% de la producción de crudo en los próximos 10 años en productos derivados del petróleo”, además de “la construcción de una plataforma de gas en el puerto de Al Faw (sur)” entre otros proyectos que “incluyen el transporte de petróleo y gas”.
Por su parte, el ministro de petróleo iraquí, Hayan Abdelghani, dijo hace un año que Bagdad espera elevar su producción de petróleo, de la que exporta 3 y 3,4 millones de barriles diario, a seis millones de barriles.
Irak cuenta con una de las cinco reservas mundiales más importantes de crudo y es el segundo productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), después de Arabia Saudí.
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