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El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desempleo en Chile descendió a 8,2% en el trimestre septiembre-noviembre, disminuyendo 0,5 puntos porcentuales, impulsada por un menor incremento en la fuerza de trabajo en comparación con las personas ocupadas. La tasa de ocupación informal también descendió a 26,9%, con aumentos en las tasas de participación y ocupación. La Ministra del Trabajo, Jeanette Jara, celebró estos datos, aunque señaló la existencia de un desafío pendiente. Economistas destacaron la moderada creación de empleos, lo que puede indicar preocupaciones a nivel de inversión. Además, se evidencian diferencias de género en las tasas de desempleo e informalidad.

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El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó las cifras de desempleo correspondientes al trimestre septiembre-noviembre y que trae buenas noticias, al menos en lo más general.

La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 8,2%, lo que significa una disminución de 0,5 puntos porcentuales (pp.), debido a que el alza de la fuerza de trabajo (1,0%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (1,6%).

La tasa de ocupación informal se ubicó en 26,9%, decreciendo 0,6 pp. en doce meses. Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,6% y 56,5%, creciendo 0,1 pp. y 0,4 pp., respectivamente.

Ministra Jara: “Hay un desafío todavía”

La ministra del Trabajo, Jeanette Jara, valoró estas cifras y señaló la noticia como positiva. Sin embargo, también enfatizó en que “hay un desafío todavía”.

“Lo importante es que tenemos una senda de crecimiento, marcada para este año y que esperamos que el próximo año esto pueda ser aún más profundo y mejorar el dinamismo económico del país”, subrayó la Ministra.

Por su parte, el economista y académico de la Universidad Autónoma, Esteban Viani, si bien señaló que en general las últimas cifras son positivas, el análisis más a fondo puede dejar “pistas más pesimistas”.

Esto debido a que, “por ejemplo, la creación de puestos de trabajo ha sido la más baja desde 2021. Eso nos dice mucho respecto a la inversión”.

Sigue preocupando los niveles de informalidad

Los sectores que más contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron la salud (9,0%), las actividades profesionales (8,7%) y enseñanza (3,6%). Respecto a las categorías ocupaciones, el alza se observó en el sector de personas asalariadas formales (3,1%) y personas asalariadas informales (4,3%).

Estos niveles de informalidad son los que preocupan también para el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Los Andes, Nicolás Roman.

“Un dato que hay que analizar y estar intento, es de los niveles de informalidad, que están en cerca de un 27% y podrían caer drásticamente” en caso de una mayor incorporación de población migrante al sector privado, según el académico.

Otro de los elementos de análisis es la materia de género. La tasa de desocupación se reduce en los hombres (hasta el 7,5%), pero en las mujeres sube en una décima (9,1%); mientras que en la informalidad sucede lo mismo: en los hombres caen (-2,0%) y las mujeres se mantienen estable, es decir, no hay reducción.

Al respecto, el director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo, advirtió que “tenemos importantes diferencias en materia de género”, a la vez que señaló la urgencia de “aumentar fuertemente el ritmo de crecimiento del empleo”.