El Banco Central informó este lunes que el Producto Interno Bruto (PIB) creció en quince de las dieciséis regiones del país durante el tercer trimestre de 2024, contribuyendo a la expansión de 2,3% del total nacional.
Los Lagos, se detalló, no registró variación (0,0%), ello por la compensación entre el aporte positivo de los servicios y las contribuciones negativas del resto de bienes, asociadas a la pesca, y de la industria manufacturera.
Y Arica y Parinacota anotó una caída de 1,7%, incidida por la minería (extracción de minerales no metálicos).
Por su parte, el consumo de los hogares registró incrementos en diez regiones, en línea con el alza de 1,0% registrada para el total del país, dijo el instituto emisor.
Todas las macrozonas aportaron positivamente al PIB, destacando la incidencia de la Zona Norte y, en menor medida, las de la región Metropolitana y de la zona Centro Sur.
Consumo de los hogares
La región capital explicó gran parte del resultado nacional del consumo de los hogares, en tanto las macrozonas Centro y Sur registraron caídas, compensando en parte el resultado anterior.
El Banco apuntó que los servicios personales y la minería explicaron los resultados positivos en el total nacional, así como en la mayoría de las regiones.
“El crecimiento de los servicios personales, fue explicado principalmente por la educación, resultado que fue influenciado por una semana adicional de clases en julio, producto del cambio en el calendario de vacaciones de invierno”, indicó.
También aportaron al resultado anterior los servicios de salud.
La minería, por su parte, creció incidida por la extracción de cobre, y en menor medida, de minerales no metálicos, en particular de litio.
“El aumento del consumo de los hogares fue explicado por alzas en todos sus componentes a nivel nacional, destacándose el mayor gasto en bienes no durables”, agregó el Banco Central.
Dentro de esta agrupación, los productos alimenticios, farmacéuticos, vestuario y calzado incidieron positivamente en la mayoría de las regiones.
Por último, el consumo de servicios creció impulsado por el gasto en transporte, educación y salud; y el de durables reflejó, principalmente, las mayores compras de productos tecnológicos.