Expertos advierten que la Reforma del Impuesto a la Renta puede perjudicar la economía de algunas familias. Por su parte, la presidenta del CPC, Susana Jiménez, es entusiasta al respecto, aunque no está de acuerdo con que suban los impuestos personales.

El Gobierno alista la reforma para fines de enero, antes del receso legislativo en el Congreso. El proyecto tiene un aspecto importante, pues se espera que el impuesto a las empresas baje del actual 27% a un 25%, según la propuesta entregada por el Ejecutivo. Sin embargo, desde el sector privado se apunta a una baja del 23%.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha mostrado cierta apertura para negociar una reducción de hasta 4 puntos, pero el desafío radica en las medidas de compensación.

Desde el empresariado celebran la apertura al diálogo, pues reducir el impuesto en 4 puntos puede significar una revitalización de la inversión en el país.

El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, afirmó que espera una reactivación de la inversión con esta reforma.

Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional de la Confederación de la Producción y del Comercio, Susana Jiménez, expuso que ha habido una “suerte de convergencia” en ciertos puntos, pero no está de acuerdo con el impuesto a las personas.

Se trata de un aumento en los impuestos personales a quienes tengan ingresos superiores a $6 millones mensuales, lo que afectaría a 153 mil contribuyentes, según cifras del Servicio de Impuestos Internos.

Este punto genera preocupación, ya que algunos expertos, como el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Pablo Barberis, plantean que, dado el elevado costo de vida en Chile, el aumento de impuestos personales podría representar una carga significativa para muchas familias.

El debate no se detiene. En los próximos días, el ministro de Hacienda sostendrá un encuentro clave con representantes de la oposición, como parte de las conversaciones pre legislativas.