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El presidente Gabriel Boric confirmó la Reforma del Impuesto a la Renta, que plantea una rebaja del impuesto de primera categoría del 27% al 25%, compensada con un aumento para el tramo de mayores ingresos sobre los $6 millones mensuales. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló que no hay espacio para bajar la carga tributaria debido al estrés fiscal existente, por lo que proponen una "composición de los impuestos más favorable al crecimiento". Boric destacó en el Encuentro de la Industria, la necesidad de que los más ricos paguen más, lo que ha generado controversia con el gran empresariado. Expertos opinan que el aumento de impuestos a los más ricos podría llevar a la salida de capitales del país.

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Era algo que ya habían adelantado los gremios en sus reuniones en el Ministerio de Hacienda, y ayer el presidente Gabriel Boric lo confirmó en su discurso en la cena de la industria.

La Reforma del Impuesto a la Renta del Ejecutivo plantea una rebaja del impuesto de primera categoría de un 27% a un 25%, descartando la insistencia del gran empresariado de llegar a los estándares OCDE de un 23% en este gravamen.

Pero esta rebaja no viene sola, porque será compensada por un alza en los impuestos para el tramo de mayores ingresos que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, definió que será sobre los $6 millones al mes.

Reforma del impuesto a la renta

Esta jornada el titular de la cartera agregó que, con el estrés fiscal que existe, “no hay espacio para una rebaja”.

“Tenemos finanzas públicas muy ajustadas, muchas necesidades de gasto. Por supuesto que no podemos darnos el lujo de bajar la carga tributaria. Lo que podemos tratar de hacer es que la composición de los impuestos sea más favorable al crecimiento. Entonces lo que ha estado trabajado el Gobierno es en una reforma pro crecimiento, no en una propuesta de aumento de impuestos”, señaló Marcel.

Y ayer, en su discurso en la cena del Encuentro Anual de la Industria, el presidente Gabriel Boric agregó que “para bajar el impuesto de primera categoría es necesario que los más ricos paguen más y todos tienen que estar dispuestos a ceder”, declaraciones que han molestado y ofendido particularmente al gran empresariado.

La visión del mundo privado

En este contexto, hay algunos personeros del mundo privado que dicen que el presidente se ha vuelto un “cuñero”, luego de dichos como “a tejo pesado” y que habla de un desconocimiento tremendo creer que ese nivel de ingreso encasilla inmediatamente a personas en la categoría de “súper rico”.

Quien también manifestó su rechazo a las declaraciones del mandatario fue el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), José Pakomio, señalando que el debate “suena más ideológico que técnico”.

“En Chile no se cobra poco impuesto, se recauda poco, que es bien diferente. Además, según teníamos entendido, cuando se negoció el Pacto Fiscal se había acordado no subir el global complementario y aumentar la recaudación fiscal por otras vías”, acusó el representante del gremio del comercio.

Y desde la vereda de los expertos, un aumento en el impuesto a este tramo tampoco se traduciría en beneficios fiscales sustantivos.

El académico y economista de la Universidad Autónoma, Esteban Viani, dijo que la propuesta del Ejecutivo en materia de impuesto de primera categoría no es atractiva. En tanto, sobre el impuesto a los que más ganan, dijo que la medida podría llevar a que estos capitales salgan de Chile.

Para Viani, “el impuesto a los súper ricos siempre ha sido una quimera para ciertos sectores políticos, y no demuestra utilidad en la evidencia empírica, porque tienen la capacidad para mover los capitales fácilmente”.

“Son tan pocas las personas que pueden entrar en ese grupo que no alcanza, por más que se recaude en el óptimo de lo que se pretende, para pagar todo lo que el gobierno pretende”, agregó el académico.

Finalmente, sería menos del 30% de la población que se verían afectados por esta carga en los impuestos personales.