La inflación interanual de la eurozona subió en octubre hasta el 2%, tres décimas más que el mes anterior, mientras que la de la Unión Europea se elevó dos décimas, hasta el 2,3%, según los datos publicados este martes por la oficina comunitaria de estadística Eurostat.
A pesar de este comportamiento, el crecimiento de los precios es inferior a los que ambas zonas registraban hace un año y que eran del 2,9% en el caso de los países de la moneda común y del 3,6% en el conjunto del bloque.
Por su parte, la inflación subyacente de la zona euro -que excluye los componentes más volátiles como la energía, los alimentos y el tabaco y que es la usada por el Banco Central Europeo (BCE) en sus decisiones de política monetaria- se mantuvo estable en el 2,7%.
Por componentes, la mayor contribución a la inflación de la eurozona en octubre provino del sector servicios (1,177 puntos porcentuales), seguido de los alimentos, el alcohol y el tabaco (0,56 puntos) y los bienes industriales no energéticos (0,13 puntos), mientras que la aportación de la energía fue negativa (0,45 puntos).
En concreto, esto se traduce en unas tasas interanuales del 4% en el caso de los servicios, un 3% en el de los alimentos frescos, un 2% en los alimentos elaborados, el alcohol y el tabaco y un 0,5% de los bienes industriales no energéticos.
La energía, principal factor del repunte de la inflación en 2021, registró en octubre por su parte un descenso de sus precios del 4,6% en el último año.
España, con una tasa armonizada del 1,8%, registró un aumento de los precios inferior a las medias de la eurozona y de la UE, mientras que los países con mayor inflación el pasado mes fueron Rumanía (5%) y Estonia y Bélgica (ambos con un 4,5%).
En el polo opuesto se encuentran Eslovenia (0%) e Irlanda y Lituania (0,1%), con las tasas más bajas del bloque, seguidos de países como Luxemburgo (0,9%) o Italia (1%).
La inflación de Alemania, mayor economía europea, fue en octubre del 2,4% y la de Francia se situó en el 1,6%.