El producto interior bruto (PIB) del Reino Unido creció el 0,1% en el tercer trimestre del año, tras el alza del 0,5% el trimestre anterior, por el ascenso del sector de la construcción, informó este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés).
La ONS indicó, en el primero de sus dos cálculos, que entre los pasados meses de julio y septiembre los servicios -motor de la economía británica- se expandieron un 0,1%, y el sector de la construcción avanzó el 0,8%, pero retrocedió el industrial, un 0,2%.
La directora de estadísticas de la ONS, Liz McKeown, dijo hoy que la economía “creció un poco en el último trimestre en general, ya que continuó la reciente desaceleración del crecimiento. Las ventas minoristas y la construcción tuvieron un buen desempeño, parcialmente compensado por caídas en telecomunicaciones y el comercio mayorista”.
“En general, el crecimiento fue moderado en la mayoría de las industrias en el último trimestre”, agregó.
La responsable de estadísticas precisó que en septiembre la economía sufrió una ligera contracción porque no hubo crecimiento en el sector servicios, pero las ventas de automóviles se vieron incrementadas.
Tras conocerse los datos del PIB, la ministra de Economía, Rachel Reeves, dijo que mejorar el crecimiento económico es su principal objetivo, si bien expresó su decepción por las nuevas cifras.
“En mi presupuesto, tomé las decisiones difíciles para arreglar las bases y estabilizar nuestras finanzas públicas”, agregó.
“Ahora vamos a generar crecimiento a través de la inversión y la reforma para crear más empleos y más dinero en los bolsillos de la gente, hacer que el NHS (sanidad pública) se recupere, reconstruir el Reino Unido y asegurar nuestras fronteras”, puntualizó.
Los datos del PIB fueron ofrecidos pocas semanas después de que el Gobierno diera a conocer un presupuesto destinado a reducir el déficit e impulsar el crecimiento económico.
Reeves anunció el pasado 30 de octubre un aumento de la carga tributaria, especialmente para las empresas, a fin de recaudar 40.000 millones de libras (casi 50.000 millones de euros), destinados en poder hacer frente al déficit presupuestario de 22.000 millones de libras (26.340 millones de euros).
La economía británica crece a un ritmo lento tras haber entrado en recesión técnica en la segunda mitad de 2023 al haber encadenado dos trimestres consecutivos de contracción.
La semana pasada, el Banco de Inglaterra redujo los tipos de interés en un cuarto de punto, del 5 al 4,75%, su segundo recorte en 2024, debido a una caída de la inflación.
El índice de precios al consumo (IPC) cayó al 1,7% en los doce meses hasta septiembre -frente a un 2,2% en agosto-, la primera vez que se situó por debajo del objetivo que tiene marcado el banco central del 2%.
La próxima semana, la ONS dará a conocer el dato del IPC para octubre.