La Federación Rusa importó en los primeros nueve meses del año 34.000 toneladas de pescado chileno, un tercio menos que en el mismo periodo de 2023, informó este miércoles la Unión Pesquera de Rusia (UPR).
Según el Centro Analítico de la UPR, la caída de estas importaciones por su valor fue aún más profunda, ya que llegó hasta el 35% y estas sumaron 157 millones de dólares.
La disminución de los suministros chilenos afectó a los principales tipos de pescado, pero la mayor caída se produjo en la importación de salmón congelado: a menos de la mitad en términos físicos y monetarios, hasta 11.500 toneladas y 77 millones de dólares, respectivamente.
Según los expertos rusos, la reducción de los envíos desde nuestro país se debe al aumento del precio del salmón chileno a 9 dólares por kilogramo y al alza en las importaciones de trucha desde Turquía e Irán a un precio medio de 5,5 dólares por kilogramo.
La UPR indicó que el incremento del precio del salmón chileno puede estar asociado “a la disminución de su producción” en los primeros 9 meses de 2024 en un 10%, hasta las 519.000 mil toneladas.
La Unión Pesquera Rusa, fundada en 2008, agrupa a más de 30 empresas líderes del sector.