Volkswagen, símbolo de ingeniería alemana y de habilidad automotriz, se enfrenta a un futuro incierto: el mercado automovilístico mundial se aleja de los motores de combustión hacia la movilidad eléctrica.
La compañía informó el miércoles 30 de octubre sobre su trimestre menos rentable en años, con una caída de ganancias de hasta un -64%.
Las cifras fueron dadas a conocer mientras el mayor fabricante de automóviles de Europa sigue enfrascado en negociaciones sobre posibles despidos masivos, recortes salariales y un posible cierre de tres plantas en Alemania.
Los jefes de VW afirman que hay otros problemas en la empresa, como el debilitamiento de la demanda de sus vehículos en mercados clave, una mayor competencia de los fabricantes chinos de automóviles eléctricos y altos costos laborales y energéticos en Alemania.
En los primeros nueve meses de este año, los suministros de VW cayeron aproximadamente un 1,6% en Alemania. En China, clave para la fortaleza financiera, la caída llegó hasta el 10,2%.
Sin embargo, la situación en Sudamérica y específicamente en las fábricas de Brasil es completamente distinta, ya que las ventas de la automotriz germana en el mencionado país han subido e incluso la empresa ha confirmado que inyectará más recursos para el desarrollo de nuevos modelos.
Los problemas de Volkswagen en China
China es el mercado más grande y lucrativo para Volkswagen: representa un tercio de las ventas totales.
Pero el gigante automovilístico alemán hasta ahora no ha logrado entrar en el mercado de rápido crecimiento de los automóviles eléctricos en la nación asiática, lo que ha provocado que pierda terreno rápidamente ante rivales chinos como BYD, NIO y XPeng Motors.
Dunne Insights, una consultora mundial de la industria automotriz, estimó que la participación de los vehículos eléctricos en las ventas totales de automóviles en China aumentará en casi el 50% este año. Según la consultora, 18 de los 20 vehículos eléctricos más vendidos en 2024 son marcas chinas y los dos modelos restantes, de Tesla.
De los más de 1,3 millones de unidades de VW vendidas en China en la primera mitad del año, solo un poco más de 90 mil fueron autos eléctricos.
Alicia García-Herrero, investigadora del grupo de expertos europeo Bruegel, explica a DW que “China ha subido en la escala, está compitiendo con empresas europeas, tal vez el sector del lujo sea el menos afectado, pero hay mucho nacionalismo y presión sobre las marcas locales, así que creo, francamente, que será cada vez más difícil”, vaticina.
“Además, el crecimiento se está desacelerando. Así que no hay suficiente consumo por parte de los hogares chinos para realmente apoyar el crecimiento de los fabricantes de automóviles europeos en China”, agrega la experta.
¿Qué hay detrás del impresionante crecimiento de Volkswagen en Brasil?
Mientras Volkswagen se enfrenta a una grave crisis en sus mercados clave europeos y asiáticos, el fabricante de automóviles sigue creciendo en regiones como América del Norte y del Sur.
En Brasil, por ejemplo, la compañía dijo a principios de octubre que sus ventas crecieron allí un 19,1%.
“En el mercado chino, los coches eléctricos son importantes. Pero en Brasil, no lo son tanto. Los modelos relativamente más antiguos y asequibles funcionan bien en Brasil”, lo que ha ayudado a VW hasta ahora, dice a DW Ferdinand Dudenhöffer, director del Centro de Investigación Automotriz (CAR) en la ciudad alemana de Bochum.
Sin embargo, “Brasil es demasiado pequeño para compensar la debilidad en Europa y China”, prosigue, y añade que aquel mercado es como “una gota en el océano y no resolverá el problema” de la caída de las ventas de VW en mercados clave.
El experto también señala que la empresa se enfrentará a una mayor competencia de los fabricantes de automóviles chinos en Brasil en los próximos cinco años: “La competencia será feroz, por el momento todavía es relativamente manejable, pero seguramente se volverá más intensa”.
VW ha dicho este año que inyectará más dinero en Brasil para desarrollar nuevos modelos, incluidos vehículos flexibles, híbridos y eléctricos.
Marcio de Lima Leite, presidente de Anfavea (Asociación Brasileña de Fabricantes de Vehículos Automotores), cuenta a DW que Brasil está experimentando “el mayor ciclo de inversión en la historia de su sector automovilístico, con 20.900 millones de euros invertidos solo por los fabricantes de vehículos, sin contar los proveedores de piezas de automóviles”.
De Lima Leite señala que varios factores han contribuido a la afluencia de inversiones, incluido el ritmo de recuperación del mercado automovilístico de Brasil, la estabilidad económica y política, así como las políticas industriales favorables.
Las ventas de vehículos eléctricos aumentan en Brasil
Aunque los autos eléctricos todavía representan menos del 5% de las ventas totales de vehículos en Brasil, están registrando un rápido crecimiento. Y las empresas chinas ya están haciendo incursiones en el mercado.
Según la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE), las ventas de autos eléctricos aumentaron un 146% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
El Gobierno brasileño ha respondido a las crecientes importaciones de vehículos eléctricos aplicando aranceles del 10% a principios de este año, que se elevaron al 18% en julio y se prevé que alcancen un máximo del 35% en 2026.
Según Dudenhöffer, “dado que los chinos, al igual que los japoneses, están creando vehículos más modernos, VW debe gestionar eficazmente la transición y modernizar sus vehículos, pieza por pieza, para no ser superada por la competencia en el futuro”.