Siguen las advertencias del Consejo Fiscal Autónomo (CFA) sobre el manejo de las finanzas públicas en Chile, especialmente por la meta de déficit estructural y los niveles de deuda para los próximos años.
Con ello, lanzó recomendaciones para el abordaje del “estrés fiscal”, además de reiterar el llamado para alcanzar consensos en las políticas que puedan ayudar a cumplir las metas fiscales y la institucionalidad respectiva.
Incluso, subrayó la necesidad de que la Dirección de Presupuestos (Dipres), dependiente del Ministerio de Hacienda, “mejore la precisión de las estimaciones de ingresos fiscales”.
Esto en el contexto de la presentación semestral del organismo ante la Comisión Mixta de Presupuestos, cuyo informe fue presentado por el presidente del CFA, Jorge Rodríguez.
Consejo Fiscal Autónomo
Según señala el Consejo Fiscal Autónomo en un comunicado, “la proyección de incumplimiento de la meta de Balance Estructural (BE) para 2024 -de acuerdo con cifras de la Dipres- y la posibilidad de que el desvío sea aún mayor al estimado, representa un riesgo para la consolidación fiscal y podría afectar la credibilidad de la regla”.
“Lo anterior, precisó Rodríguez, reviste especial preocupación, considerando que se daría en un año sin crisis económica ni eventos extraordinarios que ameriten una cláusula de escape”, agregaron.
Específicamente, la Dipres proyecta un BE de -2,3% del PIB, por sobre la meta del -1,9%, y que equivale a US$1.170 millones. Incluso, dado que la estimación de la Dipres se basa en una proyección de déficit efectivo del 2,0% del PIB, el Consejo Fiscal sostiene que hay riesgos de un desvío mayor.
Por ello, el organismo técnico argumenta que para cumplir la meta de Balance Estructural se requiere un esfuerzo adicional o incluso mayor al ajuste de US$772 millones planteado por la Dipres.
Además, se recomendó al Ministerio de Hacienda que “explicite y concrete los esfuerzos fiscales necesarios para cumplir con la meta de BE de -1,9% del PIB en 2024; en particular, que el gasto se ajuste a los menores ingresos estructurales, y que el ajuste sea relativamente más fuerte en el gasto corriente que en el de capital”.
Esto debido a que las simulaciones del CFA señalan que desvíos persistentes del 0,4% del PIB se traduciría en un incremento de la deuda bruta, que incluso sería por sobre el 45% del PIB en 2030.
Mejoras en la precisión de los ingresos
Otro de los puntos destacados fue la mejora en la precisión y prudencia de los ingresos en los presupuestos, señalando que se podría instalar una mesa de trabajo conjunta para perfeccionar los modelos de proyección, junto con que la Dipres publique de forma anual, un análisis donde se expliquen las desviaciones en sus estimaciones de ingresos.
También se subrayó, en esta línea, la capacidad de las autoridades para “ajustar el gasto ante situaciones de menores ingresos estructurales, para así cumplir con la regla fiscal”.
En otro aspecto, señalaron que es “fundamental que Hacienda profundice su capacidad efectiva de contener gastos para cumplir con la meta de BE del -1,1% en 2025, en caso de que los ingresos previstos no se concreten”.
Respecto al panorama político, el Consejo subrayó que es relevante que se profundice en un amplio consenso político “para abordar la situación de estrés fiscal”, recordando lo sucedido con la Ley de Cumplimiento Tributario, esperando que aquella unidad se mantenga en “proyectos con impacto fiscal, incluyendo materias de crecimiento económico y eficiencia del gasto”.
Ya en línea con otros anuncios previos, se reiteró que es clave continuar con los esfuerzos en materias de crecimiento económico y eficiencia permanente en el gasto público. Así, estas se convertirían en dos fuentes de ingreso permanentes para el Gobierno.
Finalmente, se recalcó la “urgencia de estabilizar la deuda bruta y recomponer el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)”.
Sobre este último punto, se hizo notar “la reciente modificación de la ley sobre responsabilidad fiscal se reforzó la naturaleza del FEES como un colchón fiscal para enfrentar situaciones de crisis”, sugiriendo que no se repita la autorización excepcional del Presupuesto 2024 para usar este fondo en un año sin eventos extraordinarios.