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La feria Food & Service en Espacio Riesco se consolida como referente clave en la industria alimentaria chilena, superando expectativas con 1.300 stands y 700 expositores en su última edición. Destacado por Eugenio Melo de Les Toques Blanches como un espacio imperdible para la industria, el evento también atrae a estudiantes de instituciones como Inacap y DUOC UC, resaltando la importancia de conectar a las nuevas generaciones con el sector productivo. Por otra parte, se debatió sobre la iniciativa "Chile te quiero comer", que busca extender la celebración del Día de la Cocina Chilena durante abril, respaldada por el sector público y privado para impulsar la economía a través de productos locales.

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La feria Food & Service, realizada en Espacio Riesco, se ha consolidado como un referente en la industria alimentaria chilena y de toda Sudamérica. Con más de 1.300 stands y 700 expositores, nuevamente superó las expectativas en su última edición, realizada a inicios de octubre.

Así lo destacó Eugenio Melo, presidente de Les Toques Blanches, quien aseguró que el crecimiento de la feria ha sido “increíble” y que hoy en día se ha convertido en un espacio imperdible para la industria.

El evento no solo reúne a empresarios, sino también a jóvenes estudiantes de diversas instituciones técnicas y universitarias, como Inacap y DUOC UC.

En ese sentido, Patricio Qüence, director del área de Hotelería, Turismo y Gastronomía de Inacap, resaltó la importancia de este espacio para la formación de futuras generaciones, ya que permite que los estudiantes se conecten directamente con el sector productivo y vivan de cerca la innovación en la industria.

Una de las iniciativas más destacadas en la más reciente versión de la feria fue “Chile te quiero comer”, un proyecto que busca transformar el Día de la Cocina Chilena, celebrado el 15 de abril, en un mes completo de celebración gastronómica.

La idea ha sido apoyada tanto por el sector público como privado, y se espera que abril se convierta en un mes que dinamice la economía chilena a través del fomento de productos locales.

La feria, además, ha evolucionado hacia un enfoque más social, destacando la importancia del trabajo colectivo y el orgullo por los productos nacionales. En palabras de Eugenio Melo: “El ego individual no sirve sin una visión colectiva para el país”.

Con ese espíritu, la feria se ha posicionado como un motor de crecimiento para la industria gastronómica chilena.