La actividad económica en Argentina registró en agosto pasado una caída del 3,8% en comparación con igual mes de 2023, con lo que encadenó tres meses en retroceso, informaron este miércoles fuentes oficiales.

El dato divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del producto interior bruto (PIB), muestra además un avance de apenas el 0,2% en comparación con julio último.

En el octavo mes del año, los diversos sectores económicos operaron en un escenario de aún muy elevada inflación (236,7% interanual en agosto), mientras que el consumo siguió en retracción en el escenario de fuerte ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei.

La agricultura, con fuerte peso en la economía argentina, logró en agosto crecer un 4,5% interanual.

Pero ese avance estuvo muy por debajo de los saltos registrados entre abril y julio pasado, con tasas de crecimiento de hasta el 97,6% interanual como producto de la comparación con los deprimidos niveles de mediados de 2023, cuando el sector agrícola argentino sufría el embate de una severa sequía.

Además de la agricultura, otros cuatro del total de 16 sectores que aportan a la medición lograron en agosto una recuperación en términos interanuales, pero ese impulso no alcanzó para evitar la caída general del indicador, pues actividades con fuerte peso no lograron levantar cabeza, entre ellos la construcción (-18%), el comercio (-7,9%) y la industria manufacturera (-6,7%).

En los primeros ocho meses del año, la actividad económica de Argentina ha acumulado un retroceso del 3,1%.

De acuerdo a las últimas proyecciones privadas recabadas por el Banco Central, el PIB de Argentina caería 3,8% en 2024, desde una retracción del 1,6% en 2023.