Los recortes del presupuesto implementados por el gobierno de Javier Milei dejaron sin fondos a la provincia norteña de La Rioja, una de las más pobres de Argentina y con mayor tasa de empleo estatal. En respuesta, su gobernador lanzó una cuasimoneda, los “chachos”, para estimular la economía local ante los problemas de liquidez. Se trata de la misma jurisdicción que en 2023 fue una de las más beneficiadas por el expresidente Alberto Fernández y que, a la vez, quebró por incumplir sus obligaciones de deuda a tenedores de bonos británicos y estadounidenses.
La Rioja es una provincia famosa en Argentina no sólo por su tradición peronista en el poder, sino también porque la nómina de empleados en el Estado representa los dos tercios de los trabajadores registrados, mientras que los impuestos redistribuidos cubren alrededor del 90% del presupuesto provincial. Además, la pobreza riojana trepa al 66,4%, bastante arriba del 52,9% promedio a nivel nacional, según el último informe del Instituto de Estadística y Censos (Indec). Todo un esquema dañino para el sector privado y una perfecta antítesis del plan libertario de Milei.
A imprimir “chachos”
Desde julio pasado, los “chachos”, como se llamó a la cuasimoneda en homenaje al caudillo Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza (1798-1863), funcionan en La Rioja en paralelo al peso argentino: la tasa de referencia es 1 a 1. Son bonos de deudas emitidos como parte de pago a trabajadores y proveedores, que después los cambian en el mercado para adquirir bienes y servicios. Como consecuencia, al imprimirse más papeles para poner en circulación, se expande la inflación y cae el poder adquisitivo de quienes tienen estos billetes.
No es la primera vez que en Argentina se ven este tipo de bonos ficticios. Ante la prohibición de emisión monetaria por la Ley de Convertibilidad del menemismo en 1991, el uso generalizado de las cuasimonedas se dio en 2001, en plena crisis económica, con unos 15 distintos en convivencia, como fueron los recordados Lecop, Patacones y Petrom. Luego, el gobierno de Néstor Kirchner canceló la deuda por emitir bonos y los retiró de circulación.
Este año, el gobernador de La Rioja, el peronista Ricardo Quintela, empezó a pagar los salarios de los empleados estatales con Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade) luego de que la Legislatura provincial aprobara una emisión por 22.500 millones de pesos argentinos (18,7 millones de dólares). Fue una respuesta a la deuda del Gobierno nacional con su provincia por fondos de la coparticipación que dejaron de pagarse a mediados de noviembre del 2023, tras el balotaje en el que perdió el exministro de Economía, Sergio Massa, aliado de Quintela. De acuerdo a datos de la consultora Politikon Chaco, la provincia de La Rioja depende de alrededor del 90% de los giros nacionales de la Nación.
Quintela apunta a Milei
Para Quintela, en diálogo con la agencia AP, su plan de impresión de chachos es una “postura audaz” contra “10 meses de salarios desmoronados, desempleo en aumento y miseria cada vez más profunda bajo Milei”, aunque nunca menciona su responsabilidad en la falta de liquidez y su default por las deudas arrastradas.
En septiembre último, el Tribunal de Justicia de Nueva York le ordenó a La Rioja pagar a sus acreedores estadounidenses y británicos casi USD 40 millones de deuda. El gobierno había decidido pagar sólo los intereses y comunicar que iniciaba formalmente un proceso de reestructuración, lo que dejó un saldo deudor de más de USD 16 millones, el disparador de la causa judicial.
En 2023, durante la gestión de Fernández, La Rioja fue la cuarta provincia más beneficiada por el Tesoro en cuanto a transferencias discrecionales, a pesar de estar muy lejos del peso demográfico (383.865 habitantes, según el censo 2022) que tienen la provincia de Buenos Aires (17,5 millones), la Ciudad de Buenos Aires (3,1 millones) y Santa Fe (3,6 millones), las ocupantes del top 3.
Milei: No habrá rescate
El presidente Milei, enfrentado a Quintela, celebró con ironía la libre competencia de monedas, pero anticipó que “de ningún modo van a ser rescatadas por el Gobierno nacional” como ocurrió en el pasado: “La cotización que las mismas tengan respecto a la paridad dará una evaluación de mercado de calidad del gobierno que la emite”.
Por ahora, los billetes “chachos” se reciben solamente en comercios de La Rioja, donde las vidrieras (vitrinas) exhiben un cartel informativo, además de algunas excepciones en supermercados de provincias limítrofes como San Juan, Córdoba y San Luis.
Con el fin de movilizar las transacciones con los chachos, las autoridades riojanas prometen pagar un interés de 17% en los billetes que se tengan hasta su vencimiento el 31 de diciembre. “Cuanto más nos acerquemos al vencimiento, se va consolidando la confianza en el instrumento”, dijo Carlos Nardillo Giraud, consejero del tesorero provincial.
Por si quedaban dudas de su uso político, cada papel chacho muestra un código QR que redirecciona a la web oficial del gobierno de Quintela, donde en el texto denuncia a Milei por “el no envío de fondos, la devaluación, el ajuste y la profunda crisis”.