El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presumió este viernes del papel que desempeña el Grupo BRICS en la economía mundial, al afirmar que su PIB conjunto supera los 60 billones de dólares.
“El PIB conjunto de la agrupación supera los 60 billones de dólares, mientras su participación en la economía mundial supera la del G7 y continúa aumentando”, afirmó el jefe del Kremlin en el Foro Empresarial de los BRICS en Moscú, a pocos días de la cumbre del grupo en la ciudad rusa de Kazán.
Putin insistió en que los BRICS, que agrupan a nueve países, van a tener cada vez más peso en la economía mundial.
“Los países de la agrupación son, de hecho, los motores del crecimiento económico mundial. Son los BRICS los que generarán el principal crecimiento del PIB mundial en un futuro previsible”, recalcó.
Según Putin, el crecimiento económico de los miembros del BRICS “dependerá cada vez menos de influencias o interferencias externas”, lo que supone “soberanía económica” y aumenta enormemente el potencial de la agrupación.
Por otra parte, aseguró que la labor del grupo “no está dirigida contra nadie”.
“Está dirigida a un solo objetivo común: el desarrollo sostenible y la prosperidad de nuestros países y pueblos”, subrayó.
Ante el interés que suscitan los BRICS, el Kremlin adelantó que el grupo no aceptará por el momento más países miembros sino Estados asociados.
Durante la cumbre en Kazán, que tendrá lugar entre el 22 y el 24 de octubre, los mandatarios de los países miembros deben definir los criterios para que otras naciones puedan participar en esa calidad.
La reunión también verá a Brasil tomar el testigo para presidir los BRICS durante un año, a partir del 1 de enero de 2025.
Tanto Turquía, como Azerbaiyán, Cuba y Venezuela han mostrado oficialmente interés en ingresar en los BRICS.
Brasil, Rusia, la India y China crearon en 2006 el grupo BRIC, al que se unió Sudáfrica en 2010 añadiendo al acrónimo la letra ‘S’.
Mientras, en 2024 la agrupación incluyó a otros cuatro miembros: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.
Arabia Saudí, por su parte, sopesa su participación en el bloque como miembro de pleno derecho, situación que podría aclararse durante la reunión en Kazán.