El personal docente y no docente de las universidades públicas argentinas, entre ellos los de la Universidad de Buenos Aires (UBA), acusa un deterioro de su poder adquisitivo.
Ante ello, convocaron a una marcha para mañana miércoles, con el objetivo de emplazar al Gobierno de Javier Milei para que tome medidas.
El politólogo y docente, Martín Unzué, explicó que la movilización que realizarán tiene como fin “sostener la ley de financiamiento para las universidades, que es una ley que solo busca que se vaya ajustando el presupuesto de las universidades y los salarios a la inflación”. “
Afirmó que no están solicitando “ningún incremento presupuestario”, sino “el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios”.
“Desfasaje salarial”
Posteriormente, Unzué planteó que en el caso de la UBA, el presupuesto “como ha sido siempre en Argentina, es modesto”.
“Nuestras universidades nacionales no tienen exceso de recursos en ningún aspecto, con recursos escasos y, en muchos casos, insuficientes para funcionar de modo pleno”, enfatizó el académico.
Por todo, dijo que no les interesa irse a paro, pero que sí marcharán porque los salarios del personal docente y no docente de las universidades “están más de un 50% desfasados en relación con los índices de inflación que hemos tenido”.
Y añadió: “el 80% de los docentes universitarios están cobrando salarios por debajo de la línea de la pobreza y hay un montón de docentes que se están yendo de las universidades”.
De igual modo, comentó que no tienen fondos para llevar adelante las investigaciones académicas.
Gobierno acusa que marcha será “política”
Desde el Ejecutivo argentino, en tanto, expresaron que el conflicto universitario responde más a intereses políticos que a las necesidades del sistema educativo.
“Estamos a favor de la educación universitaria”, mencionaron en una comunicación formal.
Añadieron que para la actual administración del país es urgente priorizar la educación “por encima de las confrontaciones políticas” y que el Gobierno “está al día y paga para que los profesores estén en las aulas, garantizando que los estudiantes no sigan siendo víctimas de una situación injustificada”.
“Se han asignado partidas para el funcionamiento de hospitales universitarios y aumentos salariales por encima de las pautas del Estado nacional. La propuesta que se presentará a los gremios alinea las remuneraciones del sistema universitario con el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP). Todo lo solicitado fue concedido”, detallaron.
En esta misma línea, indicaron que “los docentes de dedicación exclusiva perciben cerca de $1,4 millones mensuales (pesos argentinos, que equivaldrían a $1,3 millones de pesos chilenos)”, mientras que “los no docentes con antigüedad cobran alrededor de $1 millón”.
“Ambos salarios muy por encima de la Canasta Básica Total (CBT) de $300.000 para un adulto equivalente”, remarcaron.
“Esto significa que no existe pobreza entre estos sectores”, concluyeron desde el Gobierno trasandino.