Los chilenos que recientemente cruzaron la cordillera notaron de primera mano que Argentina se volvió más cara. Café, atún, pan de molde y hasta el manjar, el famoso dulce de leche de origen argentino, muestran notables diferencias al comparar los tickets de compra de uno y otro lado de la cordillera.
Así pues, muy atrás quedaron aquellas imágenes de los mercados mayoristas de Mendoza poblados de turistas de Chile, que arrasaban hasta con los chocolates por sus precios irrisorios ante un peso argentino depreciado a valores históricos y números congelados por los programas del gobierno de Alberto Fernández.
Tras una inflación del 25,5% en diciembre pasado, en Argentina empezó a desacelerarse el índice hasta el 4,2% de agosto, pero no se trasladó en el mismo ritmo a la variación del dólar libre (“blue”), que quedó por detrás del aumento del costo de vida. Entonces, hubo un salto de los precios medidos en dólares, que directamente afecta al consumo masivo.
Según informó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (Indec), la baja de ventas en los supermercados fue del 12,3% interanual durante el mes de julio, justificado por la caída del poder de compra de los salarios (el mínimo está en menos de 220 mil pesos chilenos) y las jubilaciones (poco más de 200 mil pesos chilenos), la recomposición de los precios relativos (sinceramiento de tarifas de luz y gas, subida de combustibles, productos comoditizados) y la necesidad del sector privado en recomponer los márgenes de ganancia.
Como ya publicó BioBioChile, Argentina es el país con el costo de vida más elevado en América Latina y hasta supera a algunos de Europa: una familia necesita 14 sueldos mínimos para vivir.
Si bien los argentinos viajan a Chile principalmente por productos de tecnología, calzado y vestuario, los precios convenientes del supermercado podrían sumar su atractivo durante la temporada de verano, de guiarnos por la siguiente comparativa de precios de alimentos, bebidas y productos de higiene.
Comprar en un supermercado de Argentina es más caro que en Chile
Para el análisis se tomaron en cuenta los precios exhibidos en Jumbo, cadena de supermercados con presencia en Chile y Argentina. En la mayoría de los casos, se respeta la misma marca o su equivalente en tamaño y línea en el mercado. La canasta está conformada por diez productos: café, leche, yogur, manjar, pan de molde, galletitas dulces, pollo, atún, gaseosa y pasta dental.
El primer ejemplo es el café. En Chile, es posible conseguir un tarro de Nescafé Tradición instantáneo por 170 gramos a USD 5,48 ($4.990), mientras que en Argentina igual cantidad en frasco de vidrio sale USD 5,93 (ARS 7.300), es decir, una diferencia del 8,2%. En cuanto a la línea Gold por 100 gramos, importada de Brasil, el frasco figura en Chile a USD 7,09 ($6.450), mientras que ese mismo en Argentina se dispara un 111,6% y se vende a USD 15 (ARS 18.500), prácticamente el mismo valor en pesos chilenos ($17.200).Curiosamente, del otro lado de la cordillera, el café más vendido es el torrado (con azúcar y de baja calidad) y no el tostado: la bolsa del Nescafé Dolca Suave por 170 gramos cuesta USD 6,71 (ARS 8.250), es decir, 22,5% más que el Tradición y casi lo mismo que el Gold (calidad premium) en Chile.
Vamos a la leche, producto clave por su aporte de proteína y calcio al organismo. En Chile, la leche entera por un litro de Cuisine & Co (marca propia de Jumbo) cuesta USD 1,16 ($1.059), por lo que es 22,4% más económica que la misma exhibida en Argentina, donde aparece a USD 1,42 (ARS 1.750). Sin embargo, con la primera marca de cada respectivo país sucede algo peor: la Colun está a USD 1,46 ($1.329), mientras que La Serenísima de Argentina sale USD 1,68 (ARS 2.070), un 15,1% más.
Con los yogures: el pote batido Colun cuesta apenas USD 0,32 ($295) versus los USD 0,65 (ARS 800) que hay que gastar por uno de La Serenísima en Argentina, es decir, más del doble.
Otro ítem emblemático en Argentina, país que resalta por su industria láctea, es el dulce de leche, conocido como manjar en Chile. A pesar de lo que indicaría la lógica, este producto es más caro en Argentina, la tierra a la que suele atribuirse su creación. El dulce de leche La Serenísima por 1 kilogramo sale en Jumbo Argentina USD 5,68 (ARS 6.990), un 40,3% más elevado que los USD 4,05 ($3.690) del manjar Colun de igual tamaño en Chile.
El pan de molde revela otra fuerte brecha entre Chile y Argentina. Por el Ideal Artesano de 550 gramos hay que gastar USD 2,35 ($2.889), mientras que en el supermercado del país trasandino el Bimbo Artesano sale USD 6,13 ($5.580), lo que se traduce a una ganancia de dos panes y medio.
En tanto, con las galletitas Oreo sucede una situación insólita: la oferta que trae seis paquetes cuesta USD 2,39 ($2.179) en Jumbo Chile, mientras que demanda USD 3,41 (ARS 4.200) llevarse solamente tres en Argentina.
El kilo de pechuga de pollo sale USD 5,47 ($4.980) en Chile versus los USD 5,85 (ARS 7.199) del país vecino, una brecha del 7%. Otra diferencia se da con el atún en lomitos: la marca Cuisine & Co cuesta en Chile USD 1,53 ($1.390), mientras que en Argentina hay que desembolsar por la misma marca unos USD 2 (ARS 2.500), es decir, la conserva de pescado es 30,7% más cara. Además, la gaseosa Coca-Cola de 1,75 litros se vende a USD 1,70 ($1.550) contra los USD 2,20 (ARS 2.700) del otro lado de la cordillera.
Por último, la pasta dental posee llamativos contrastes. En Jumbo Chile, por USD 3,07 ($2.790) te puedes llevar tres tubos de 90 gramos marca Colgate, mientras que en Jumbo Argentina hay que destinar USD 2,44 (ARS 3.000) por ¡uno solo! de ese tamaño.
Así queda el gasto total por canasta de diez productos en el supermercado:
• Jumbo Argentina: 37,30 dólares
• Jumbo Chile: 29,13 dólares
En resumidas cuentas, hacer una compra en Argentina es 28% más caro que en Chile.