El Gobierno de nuestro país anunció que priorizará seis sistemas salinos para desarrollar proyectos privados de litio en el norte de país; y comenzará en octubre las consultas indígenas sobre esos territorios.
Los salares son Coipasa en la región de Tarapacá; Ollagüe y Ascotán en la región de Antofagasta; y Piedra Parada, Agua Amarga y Laguna Verde en Atacama.
“Hemos priorizado seis sistemas salinos que representan el 38% de las manifestaciones de interés que realizaron los privados hace unos meses”, indicó en rueda de prensa la ministra de Minería, Aurora Williams.
Durante el último trimestre, agregó la secretaria de Estado, se dará a conocer un segundo listado de sistemas salinos y yacimientos “conforme también a criterios de viabilidad y consideraciones geológicas, así como también aspectos ambientales”.
Los permisos para el desarrollo de los proyectos se hará a través de licitaciones públicas, en las que se considerará la experiencia en cualquier etapa de la cadena de valor de la industria del litio y capacidad financiera de la empresa o consorcio para llevar adelante su proyecto, según anunció el Gobierno.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que en la actualidad “tenemos 12 proyectos potenciales: dos de Codelco, cuatro de Enami y seis que estamos presentando para desarrollo íntegro por parte de inversionistas privados”.
Y agregó: “Mirando ese conjunto y los datos que tenemos más precisos respecto de cada uno de ellos, va a permitir que Chile aumente en más de 70% su producción de litio de aquí al 2030, y más que la duplique dentro de la próxima década”.
El litio en Chile
El presidente Gabriel Boric anunció en abril del año pasado su ambiciosa estrategia para aumentar considerablemente la producción de litio y además convertir al Estado chileno en uno de los mayores actores en la industria mundial.
Chile es el segundo productor mundial de litio, detrás de Australia, pero su producción en la actualidad se concentra solo en el Salar de Atacama, que concentra el 90% de las reservas de litio en el país y está concesionado a SQM y la estadounidense Abermale.
La propuesta del Ejecutivo cambió este escenario y entregó a la estatal Codelco, la mayor cuprífera del mundo, el control mayoritario de Atacama -que explotará con SQM- y Maricunga, otro salar estratégico.
El resto de salares del país serán explotados por alianzas público-privadas sin control mayoritario del Estado o por inversionistas privados.