El ministro de Economía y Medio Ambiente de Alemania, Robert Habeck, recibió este martes en Berlín a su homólogo chino, Wang Wentao, dos días antes de que éste se encuentre con el comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, para abordar las tensiones por los aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
Habeck y Wang no comparecieron ante la prensa y el Ministerio de Economía alemán tampoco proporcionó detalles sobre el contenido de las conversaciones.
El político que también tiene el rango de vicecanciller, viajó a China el pasado junio y al igual que el canciller alemán, Olaf Scholz, se ha mostrado partidario de mediar con Pekín para impedir que se acaben imponiendo los aranceles europeos.
Durante los últimos meses, Habeck ha instado a encontrar una solución “política y negociada” que sea beneficiosa para ambas partes.
Las tensiones por sobretasas a autos eléctricos chinos en Europa
Este lunes Wang viajó a Roma, donde se reunió con el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, que expresó el apoyo de Roma a los aranceles que propone la Unión Europea (UE) a los automóviles eléctricos producidos en China.
“Le reiteré la voluntad de Italia de cooperar con este gran país, que es nuestro interlocutor, pero también un competidor en los mercados internacionales, y le reiteré la posición de Italia sobre los aranceles a los automóviles: apoyamos la posición de la UE”, dijo Tajani tras el encuentro.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE) y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, recibirá a Wang en Bruselas el jueves 19 para tratar este asunto, así como otras cuestiones comerciales y económicas.
Este encuentro de alto nivel se suma a los contactos técnicos que están manteniendo las dos partes para intentar llegar a una solución después de que una investigación antisubsidios llevada a cabo por la CE indicara que los coches eléctricos chinos compiten de manera desleal en el mercado comunitario.
Los países de la UE deberán votar antes del fin de octubre sobre la propuesta de la CE de imponer aranceles adicionales de hasta el 36,3% a las importaciones de coches eléctricos chinos.