China decidió aumentar este viernes la edad de jubilación hasta en cinco años debido a la creciente presión que ejerce su población envejecida y una economía con síntomas de recesión.
La nueva normativa establece que los hombres se jubilarán a los 63 años, en lugar de los 60 actuales, mientras que las trabajadoras de oficina lo harán a los 58 años, subiendo desde los 55.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) aprobó hoy la medida tras advertencias de que el sistema de pensiones podría quedarse sin fondos para 2035, según la Academia China de Ciencias.
En el caso de las trabajadoras manuales, la edad de jubilación se elevará de 50 a 55 años, según indicaron fuentes oficiales.
Este ajuste busca aliviar la presión sobre el sistema de pensiones al retrasar los pagos y permitir que los trabajadores mayores sigan contribuyendo a la economía.
Además, se espera que mitigue la disminución de la fuerza laboral, que cayó en 40 millones en la última década, situándose en 879 millones en 2020, de acuerdo con las últimas cifras oficiales.
El director de la Academia China de Trabajo y Seguridad Social, Mo Rong, afirmó en el oficialista Diario del Pueblo que la decisión era una “elección inevitable” para que el país se adapte a su nueva realidad demográfica.
Natalidad y esperanza de vida
La baja tasa de natalidad está reduciendo la población total, que podría caer a 1.300 millones en 2050 y a menos de 800 millones para el año 2100, según estimaciones de la ONU.
Con una esperanza de vida de 78,6 años en 2023 y una tasa de crecimiento natural negativa (-1,48 por cada mil habitantes), citando un informe publicado por la Comisión Nacional de Salud del gigante asiático, el aumento de la edad de jubilación es visto como crucial para mitigar la reducción de la oferta laboral y aliviar la presión sobre el sistema de pensiones, conforme a expertos que añaden que esto refleja las prácticas globales en países desarrollados.
Estas medidas forman parte de un paquete más amplio de reformas que incluye otras iniciativas presentadas recientemente, como recomendaciones para promover el matrimonio y la natalidad a una “edad adecuada” en respuesta a los desafíos del envejecimiento poblacional.
Este anuncio sigue a la propuesta presentada en la tercera sesión plenaria del 20º Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) en julio, donde se subrayó la necesidad de adaptarse a los desafíos demográficos actuales, como el envejecimiento poblacional y la baja tasa de natalidad.