El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este jueves que este año el producto interior bruto (PIB) del país aumentará como mínimo en un 3,6%.
“En general, la economía de Rusia se desarrolla de manera estable”, dijo el jefe del Kremlin en la reunión plenaria del Foro Económico Oriental que se celebra en la ciudad portuaria de Vladivostok, en el extremo oriente del país.
Según Rosstat, el comité estatal de estadísticas, en el primer semestre del año en curso el PIB ruso aumentó un 4,6%, un punto porcentual más que en todo 2023.
“Es un buen indicador para nuestra economía. Creo que para fines de año habrá una corrección (hacia la baja), pero podemos calcular que, como mínimo repetiremos el del año pasado. Lo más probable es que el crecimiento sea mayor”, pronosticó Putin.
La semana pasada, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Silúanov, declaró que espera que la economía rusa crezca un 3,9%.
Ruta del gas
Putin viajó el lunes a Mongolia en su primera visita a un país que ha ratificado el Estatuto de Roma, el tratado fundador de la Corte Penal Internacional (CPI), que ordenó su arresto por crímenes de guerra en Ucrania.
Putin nunca había corrido antes tales riesgos desde que La Haya emitiera la orden en marzo de 2023, pero la necesidad de rutas alternativas para el gas ruso con destino a China es una cuestión de vida o muerte para Rusia y su economía de guerra.
En los últimos 18 meses, Putin renunció a viajar a ciertos países por ese mismo motivo, siendo el caso más flagrante la cumbre del grupo BRICS que se celebró en agosto del pasado año en Sudáfrica, en la que fue el gran ausente.