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La expansión del PIB chileno en un 1,6% durante el segundo trimestre de 2024, aunque dentro de las expectativas, ha sido considerada como desacelerada por los expertos, haciéndose notar especialmente el desplome en la inversión, que cae un 8,7%, generando preocupación en el ámbito económico. Sectores como la construcción necesitan mayor atención para cumplir con la meta de crecimiento del 2,6% para este año, según el ministro de Hacienda, Mario Marcel. La caída en la inversión enciende alarmas y destaca la urgencia de avanzar en reformas como la previsional y el pacto fiscal para reactivar la economía. Las Cuentas Nacionales reflejan una evolución decepcionante, con un consumo hogareño marginal y resultados mixtos en el comercio exterior, evidenciando la necesidad de clarificar reglas y priorizar reformas para impulsar el crecimiento económico.

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Si bien estuvo dentro de las expectativas tras el último dato del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), expertos calificaron como “desacelerada” la expansión del PIB de un 1,6% el segundo trimestre de 2024.

Sin embargo, lo que más preocupa a los economistas es el desplome en la inversión, asegurando que debería ser “una alarma para el sistema político en general”, de la mano con la necesidad de avanzar en las grandes reformas pendientes.

Cuentas Nacionales del segundo trimestre de 2024

La evolución de la actividad económica en el segundo trimestre de 2024 se mostró más bien “decepcionante”, de acuerdo al informe de Cuentas Nacionales publicado esta mañana por el Banco Central.

En términos del PIB, este exhibió un crecimiento anual de 1,6%, impulsado principalmente por las actividades de minería, EGA (electricidad, gas, agua), comercio y transporte. Mientras que, en contraste, las actividades de servicios empresariales, agropecuario-silvícola y pesca presentaron las principales incidencias a la baja.

Si bien el dato se ubicó dentro de las proyecciones del mercado, posterior al último Imacec, da cuenta de una desaceleración de la economía, considerando que en el primer trimestre la actividad se expandió 2,5%.

Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la Universidad Autónoma, señaló que “la economía está creciendo a una velocidad consistente con lo que es su capacidad”.

Sin embargo, dijo que el mercado laboral deteriorado nos deja un signo de pregunta respecto de la meta de crecimiento para el cierre de 2024.

Por otro lado, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se mostró tranquilo respecto de la meta de crecimiento para este año, corregida recientemente a un 2,6%.

Si bien dijo que hay sectores especiales como el de la construcción, donde se debe poner mayor énfasis, insistió que el segundo semestre será clave para determinar si se cumple este objetivo o no.

La autoridad, en este contexto, emplazó al Congreso a que avance “más rápido” en los proyectos pro inversión que ha planteado el Ejecutivo.

Caída de la inversión

Desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB se sustentó en un mayor nivel de exportaciones. Pero la demanda interna disminuyó 1,4% como resultado de una menor inversión.

La inversión retrocedió 8,7% arrastrada por sus dos componentes; la formación bruta de capital fijo (FBCF) decreció 4,1% incidida, principalmente, por una menor inversión en vehículos de transporte y en equipos eléctricos y electrónicos.

Y la variación de existencias exhibió una disminución -en particular de productos mineros-, alcanzando un ratio acumulado en doce meses de -0,6% del PIB.

En esa caída consistente fue que se encendió una alarma.

Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, indica que es señal de alarma tanto para el gobierno, el sistema político, como también todos los agentes económicos, ya que afecta tanto el crecimiento actual como futuro.

El consumo de los hogares registró una variación anual de 0,5%, bastante marginal, sobre todo considerando, por ejemplo, el consumo de alimentos.

El comercio exterior presentó resultados mixtos; las exportaciones de bienes y servicios crecieron 7,3% mientras que las importaciones cayeron 2,2%.

En palabras de los expertos -y que fueron coincidentes con el ministro Marcel- “se mantiene la necesidad de zanjar con velocidad la reforma previsional, el pacto fiscal y dejar las reglas claras en relación a la permisología”, para que efectivamente se pueda reactivar la senda del crecimiento económico.