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El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) en Estados Unidos registró en mayo un aumento interanual del 2,6%, una décima menos que en abril, según la Oficina de Estadísticas Económicas. La inflación subyacente, excluyendo energía y alimentos, también experimentó una leve reducción de dos décimas llegando al 2,6%. A pesar de estar en línea con las expectativas de los analistas, este dato muestra una lenta evolución hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal, que aún mantiene una política monetaria con tipos altos y contempla una posible bajada de tipos de interés este año. En mayo, los precios de servicios aumentaron un 3,9% y los de bienes un 0,1%, con el aumento de precios en alimentos (1,2%) y energía (4,8%). Este índice, crucial para la política monetaria de EE.UU., refleja el comportamiento de los consumidores cuyas compras representan la mayoría de la actividad económica del país, siendo uno de los indicadores clave que la Reserva Federal considera junto con la inflación subyacente, el desempleo y el producto interno bruto (PIB).

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El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, en inglés), un dato clave para la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, marcó en mayo pasado un alza del 2,6% interanual, una décima menos que el dato de abril, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA, en inglés).

El dato de inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, la caída fue de dos décimas con respecto a abril y se situó en una inflación PCE del 2,6%.

Pese a que la reducción de ese indicador de inflación sigue siendo lenta, el dato estuvo en línea con lo que esperaban los analistas y en su versión subyacente, sin los precios de alimentos y combustibles, es el más bajo desde marzo de 2021, cuando la inflación por primera vez en este ciclo superó la cota del 2%.

No obstante, el dato muestra una lenta evolución hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal, que mantiene una política monetaria con tipos altos y solo contempla una bajada de tipos de interés este año.

En mayo y en comparación con el mismo mes de hace un año, los precios de los servicios aumentaron un 3,9% y los de los bienes subieron un 0,1%. Los precios de los alimentos subieron un 1,2% y los de la energía aumentaron un 4,8%.

Este indicador se calcula con base en la inflación (o deflación) de una amplia gama de gastos de consumo y refleja los cambios en el comportamiento de los consumidores, cuyas compras equivalen a casi dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos.

La Reserva Federal, que dirige la política monetaria de EEUU, presta mucha atención al PCE junto con la inflación subyacente, el desempleo y el producto interno bruto (PIB).