La presidenta de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Solange Berstein, adelantó que trabajan en un rayado de cancha para los influencers que entregan recomendaciones financieras.
Aclaró, en ese contexto, que en las redes sociales es muy distinto hablar sobre educación financiera, o realizar publicidad; a sugerir a los usuarios el cómo y dónde invertir.
Por ello, Berstein apuntó a que los influencers que publiquen contenido relacionado con eso último están incurriendo en una falta.
“Es una actividad que no se puede realizar si la entidad no está registrada en la CMF para hacerlo”, explicó -citada por Diario Financiero- en conversación con el podcast “Zoom Financiero” de CFA Society Chile.
Enfatizó que “dibujar la línea entre lo que es una recomendación de inversión, educación financiera y publicidad, no es tan fácil de hacer”, pero que se encuentran trabajando en delinear esas definiciones con foco en las redes sociales.
Uno de los primeros pasos que podría dar la CMF al respecto será, por tanto, estudiar los casos y detectar a los influencers que de manera concreta publican sugerencias de inversión.
Berstein, señaló Diario Financiero, además aludió al conflicto de interés que puedan tener esos contenidos.
Por ello, sostuvo que es importante “que se transparente cuál es la actividad y de dónde se reciben ingresos (los influencers), cuál es la retribución que recibe quien está prestando ese servicio y de dónde vienen los recursos”.
Los influencers en el ojo del SII
Para la Operación Renta 2024, el Servicio de Impuestos Internos (SII) monitoreó a más de 15 mil influencers, con el objeto de que cumplieran en materia tributaria.
En el proceso, el foco estuvo puesto en los creadores de contenidos en redes sociales como Instagram, Twitch, Only Fans, Tik Tok y Arsmate (plataforma chilena similar a Only Fans).
La nómina de influencers que manejó el SII se componía en un 88% de mujeres y, al clasificarlos por tramos etarios, el 66% tenía entre 21-30 años y el 22% entre 31-40 años.
En materia de riesgos de incumplimiento, el SII señaló que observó que los influencers utilizan sociedades para recibir los ingresos y estas se limitan a representación y/o contabilidad.
Además, detectó diversos gastos de la sociedad (societarios) que fueron presentados como necesarios para producir la renta pero que, en definitiva, se determinó que correspondían a “gastos propios de la vida del infuencer”.
En algunos casos, esos gastos estaban duplicados, es decir, reconocidos en la sociedad y como gastos efectivos en la percepción de honorarios por parte del influencer.