En las últimas semanas, el Gobierno potenció el mensaje para que uno de sus proyectos más emblemáticos vea la luz: la reforma de pensiones.
De hecho, Chile Vamos escaló formalmente hasta la Contraloría General de la República un requerimiento por un spot del proyecto que se emite por los canales de televisión.
En la pieza audiovisual actúa una familia (que serían personas reales, ya que se insertan sus nombres y edades), en la que sus miembros destacan que la iniciativa busca crear “un seguro social”, que “pinta bueno” y “viene con una cotización nueva, pero de parte del empleador”, entre otros detalles.
Al final del spot se precisa el siguiente mensaje: “Proyecto de Ley sujeto a discusión y aprobación en el Congreso Nacional”.
Los cuestionamientos, entre otros, apuntan al uso de recursos públicos “para tratar de convencer a los chilenos que el mejor camino para subir las pensiones es el sistema de reparto”.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, defendió el spot; y acusó que en la misma línea las AFP “han invertido una gran cantidad de recursos en más que informar, desinformar a la ciudadanía”.
Actividad con el mundo cristiano
De acuerdo con información difundida por el Ministerio del Trabajo, a fines de la semana pasada esa cartera encabezó un seminario con líderes de las Iglesias Cristianas.
La jornada, denominada “El valor de la solidaridad en la seguridad social: la compasión con otros, una mirada cristiana”, tuvo como tema central el dialogar sobre el proyecto de reforma previsional.
“En la actividad participaron el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes, el presidente de la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas UNE-Chile, Obispo Emiliano Soto, el representante de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos del Ministerio Secretaría General de Presidencia, Amador Sepúlveda, y líderes de Iglesias Cristianas”, detalló el Ministerio en su sitio web.
Destacó, además, que en enero el Consejo Nacional de Obispos y Pastores Evangélicos de Chile entregó una carta de apoyo al proyecto de reforma previsional de parte de las Iglesias Cristianas.
En relación con la actividad, la ministra Jara mencionó que reflexionaron “sobre el sentido de la solidaridad, en una sociedad que necesita avanzar en cambios en su sistema previsional (…)”.
La autoridad valoró el rol que ejercen los pastores y pastoras con los más desposeídos de la sociedad: “Sabemos de su vínculo permanente con las comunidades y vamos a seguir trabajando en fortalecer la legislación, que también permita que espacios en los cuales hoy día han quedado muy desprotegidos, quienes ejercen labores relativas a alguna fe y puedan también ser parte de la seguridad social en Chile”, dijo.
El obispo Emiliano Soto, por su parte, indicó que para ellos era importante “poder colocar una perspectiva cristiana, con respecto a lo que significa una reforma de pensiones en Chile”.
“Nos parece bien el hecho de que el concepto de solidaridad, de compasión, de amor al prójimo esté presente dentro de este proyecto de ley, entendiendo que nuestra mirada y perspectiva va a ser siempre mirando al que más necesita”, expresó, citado por el Ministerio del Trabajo.
El destino del 6%, la “piedra de tope”
Ayer lunes, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado retomó la discusión en torno al proyecto de reforma previsional.
La sesión contó con la participación de dos economistas: el investigador de la Fundación Sol, Marco Kremlermann; y Andrés Solimano, que expusieron mecanismos para elevar el retorno de los recursos aportados por los trabajadores.
Jara, al finalizar el encuentro, planteó que la piedra de tope en la discusión sigue siendo el destino del 6% de cotización adicional que plantea la reforma.
“Hay varias temáticas en las que hemos concordado. Por ejemplo, el aumento de la PGU, el régimen de inversiones, algunos cambios en la industria, el cambio de los multifondos a los fondos generacionales. La piedra de tope en la discusión es el destino de las cotizaciones del empleador. Lo que vamos a saber en las próximas semanas, es si esto va a implicar un aumento ahora en pensiones o no”, explicó la ministra.
Desde la oposición remarcaron que existe lo que denominaron “una línea roja” que ellos no cruzarían, es decir, que si se concretase el 6% de cotización adicional, llegue de manera integral a los trabajadores, sin componentes de reparto.