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La industria manufacturera de China mostró un crecimiento en mayo, marcando el séptimo mes consecutivo de expansión y alcanzando su mayor ritmo en 23 meses, según Caixin. El indicador subió a 51,7 puntos, superando las expectativas de los analistas que preveían alrededor de 51,5 unidades. A pesar de este dato positivo, la lectura oficial de la ONE mostró una contracción, generando preocupación sobre la economía. La oferta y la demanda aumentaron simultáneamente, especialmente en la producción de bienes de consumo, pero el mercado laboral en el sector manufacturero continuó empeorando. Los precios se mantuvieron bajos debido a la fuerte competencia, a pesar del crecimiento de los costos. Wang Zhe, economista de Caixin, señaló que aunque la economía china sigue en proceso de recuperación, persisten desafíos significativos en cuanto al empleo y la demanda. Se enfatizó la necesidad de políticas estables y consistentes para abordar estos problemas a largo plazo.

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La actividad en la industria manufacturera de China creció en mayo por séptimo mes consecutivo y lo hizo al mayor ritmo de los últimos 23 meses, según el índice gerente de compras (PMI, indicador de referencia del sector) divulgado este lunes por el diario digital privado Caixin.

Este indicador, elaborado por la compañía británica de información económica IHS Markit y que muchos inversores internacionales toman como referencia para analizar el sector manufacturero chino, pasó de los 51,4 puntos de abril hasta los 51,7 en mayo, su mejor dato desde junio de 2022.

A la hora de medir el PMI, una marca por encima de los 50 puntos representa una expansión de la actividad en el sector en comparación con el mes anterior mientras que por debajo supone una contracción.

El dato supera también los pronósticos de los analistas, que esperaban que el indicador se situase en torno a unos 51,5 unidades.

La lectura de Caixin difiere de la oficial, divulgada el pasado viernes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), que entró en la zona de contracción al caer de los 50,4 a los 49,5 puntos, un dato decepcionante si se tiene en cuenta que el pronóstico más extendido entre los expertos era que incluso acelerase su ritmo de crecimiento.

El diario digital habla de una subida simultánea de la oferta y la demanda, apuntando específicamente al aumento de la producción de bienes de consumo, aunque también recalca que el mercado laboral en el sector manufacturero siguió empeorando por noveno mes consecutivo por la “cautela” a la hora de afrontar contrataciones.

Además, los precios se mantuvieron bajos debido a la fuerte competencia en el sector, incluso pese a que los costes crecieron a su mayor ritmo en siete meses ante la subida de metales industriales, plásticos o crudo.

“La economía china es generalmente estable y se mantiene en la senda de la recuperación (…). Sin embargo, la presión sobre el empleo y una demanda más débil que la oferta siguen siendo problemas importantes”, indicó Wang Zhe, economista de Caixin, que los atribuye a las “bajas expectativas”.

“Llevará tiempo encontrar soluciones para los problemas que se van acumulando. Las políticas que buscan estabilizar la economía, impulsando la demanda nacional y aumentando el empleo, deben reforzarse y ser consistentes”, exhortó Wang.