VER RESUMEN
Taylor Swift y su gira "The Eras Tour" han demostrado no solo ser un espectáculo musical, sino un verdadero motor económico para los países que visita. Según Bloomberg, solo en Estados Unidos, la gira ha aportado más de US.300 millones al PIB, mientras que en Singapur se atribuye un crecimiento del 2,7% de la economía de la isla al concierto de la artista junto a los de Coldplay. Este impacto en las economías ha sido bautizado como "Swiftonomics", donde los fans, conocidos como "swifties", gastan en promedio US.300 por espectáculo, incluyendo entradas, merchandising, alojamiento y transporte. En España, se esperaba que los conciertos dejaran €45 millones para la ciudad, mientras que en Singapur se estima que las presentaciones de Swift y Coldplay inyectaron entre millones y millones de dólares singapurenses a la economía. El fenómeno "swiftite" se explica también por el fuerte vínculo emocional que los fans tienen con la artista, encontrando en su música una vía de expresión y comunidad.
¿Pueden los conciertos de un artista internacional inyectar no decenas ni cientos, sino miles de millones de dólares a la economía de una país? Pues la respuesta se encontraría en Taylor Swift y su gira “The Eras Tour”, la cual solo en Estados Unidos habría dejado más de US$4.300 millones al PIB, según Bloomberg.
Durante el jueves 23 de mayo, autoridades de Singapur señalaron que la artista, junto a Coldplay, fueron los responsables de que su producto interno bruto creciera un 2,7% respecto al año anterior.
Esta dinámica de inyección de dinero a las economías de los países y zonas donde llega la autora de “Blank Space” ha llegado a tener su propio término: “Swiftonomics”.
Swiftonomics: Cuando las “swifties” compran y gastan tanto que mejoran la economía de ciudades y países enteros
“The Eras Tour” se alza como la primera gira de Taylor en cinco años, la cual fue anunciada en noviembre del 2022 y aterrizó con su primer concierto en Glendale, estado de Arizona, en marzo de 2023. Durante fines de 2024 está programado el último concierto en Vancouver, Canadá.
Según un estudio de QuestionPro citado por agencia EFE, los asistentes a los conciertos en EEUU tendían a gastar una media de US$1.300 dólares por espectáculo (alrededor de $1.180.000 al tipo de cambio según el Banco Central chileno).
Lo anterior no cuenta solo el costo del ticket, sino también el merchandasing, alojamiento, transporte y mantenimiento durante la estancia.
Para destacar, solo en 2023, las ventas por merchandasing dejaron a la cantante unos US$200 millones de dólares en Estados Unidos.
Ahora bien, Taylor Swift se presentó en Madrid, España, durante el 29 y 30 de mayo, donde sus fans llegaron hasta el estado Santiago Bernabéu para participar de un nuevo capítulo de The Eras Tour.
Según estimaciones previas del experto en marketing del IE University, Ramón Méndez, citado por El Mundo, se esperaba que los dos conciertos dejaran unos €45 millones de euros para la ciudad capital.
De estos, €20 millones corresponden a la venta de entradas y unos €25 millones por estancias en hoteles, restaurantes y gastos de consumo.
El caso de Singapur
En Asia, específicamente en Singapur, los grandes conciertos también ayudaron a impulsar la economía del pequeño país.
Según la Autoridad Monetaria del mencionado territorio, los conciertos de Taylor Swift en marzo y los de Coldplay en enero dejaron entre $350 millones y $450 millones de dólares singapurenses, o entre US$259 millones y US$333 millones, menciona EFE.
Las presentaciones se realizaron a lo largo de 12 días, lo que también levantó el número de turistas extranjeros un 26% en el primer trimestre, hasta 4,4 millones.
Sobre la ocupación hotelera, esta llegó a un 80% entre enero y febrero, mientras que los hoteles y aerolíneas tuvieron un alza del 30% en la demanda regional.
El concierto de Swift en Singapur levantó polémicas, dado que se descubrió que las autoridades de la isla llegaron a un acuerdo con la cantante para que solo visitara aquél país en su paso por el Sudeste Asiático.
¿Por qué el fanatismo hacia Taylor Swift?
A muchas personas les puede surgir la duda de cómo es que surge y se desarrolla el fanatismo detrás de Taylor Swift.
En relación a esto, la psicóloga Fernanda Durán, donde en su perfil Instagram @psicologaswiftie dice buscar “mezclar la psicología y TS”, explicó a BioBioChile en este artículo que el fanatismo de muchas personas responde a carencias afectivas, necesidades no resueltas o que no encuentran la forma de comunicar efectivamente lo que sienten.
Por ello es que el denominado ‘swifterizado’ “existe como una expresión desde el estado emocional y de las vivencias que en general se pueden tener; encontrando un espacio en el que existe una comunidad, como un pensar de ‘no estás sola’, no es raro que te sientas de esta manera’, ‘no eres un bicho raro"”, explicó la profesional.
A lo anterior se unen las temáticas de varias canciones y cómo las “swifties” se sienten identificadas con ellas “como las inseguridades, la ansiedad, el sentirse como bicho raro, que no he tenido amigos en el colegio”.
Por su parte, en entrevista con Expreso Bío Bío el profesor del departamento de Literatura de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alejandro Martínez, dijo que el fenómeno detrás de Taylor Swift radica en que más allá de entregar canciones exitosas, “ofrece una experiencia”.
“Lo del intercambio de pulseras, todos esos hitos y celebraciones son parte del fenómeno. La gente no está yendo al concierto solo a disfrutarlo, sino a conocer gente, a formar parte de una comunidad”, dijo el académico.
