La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elevó este jueves su proyección de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Chile para este año al 2,3%, medio punto porcentual más que el 1,8% estimado el pasado noviembre.
Para 2025, el organismo con sede en París mantuvo su estimación del crecimiento del PIB chileno en el 2,1%.
“Una recuperación de los salarios reales, favorecida por la caída de la inflación y las condiciones financieras más flexibles, impulsarán una recuperación del consumo durante 2024 y 2025”, indicó la OCDE, a la que Chile pertenece desde 2010.
La demanda de minerales, apuntó el informe, “sustentará el crecimiento de las exportaciones en 2024 y 2025” de la economía del mayor productor de cobre del mundo.
“Los riesgos para las perspectivas siguen siendo a la baja”, subrayó la OCDE, que estimó que “la inflación seguirá cayendo y convergerá al objetivo del 3% a mediados de 2025”.
Créditos, confianza y sistema tributario
La institución aseguró también que “la confianza ha mejorado, pero el crédito estancado seguirá frenando el crecimiento de la inversión durante 2024″ y alertó de que la profundización de la desaceleración de la economía china “podría reducir la demanda de minerales, perjudicando las exportaciones y el crecimiento de Chile”.
El llamado “club de los países más ricos” recordó que la recaudación tributaria de Chile como porcentaje del PIB “es comparativamente baja en la OCDE” y volvió a dar un espaldarazo a la reforma tributaria que está tratando de impulsar en el Parlamento el Gobierno de Gabriel Boric y con la que pretende recaudar el 2,7% del PIB.
“Chile debe continuar sus esfuerzos para simplificar los procesos regulatorios para aumentar la competencia y el emprendimiento y hacer que su sistema tributario sea más ecológico y progresivo para reducir las desigualdades y estimular un crecimiento más inclusivo y sostenible”, concluyó el organismo.
Las proyecciones de la OCDE van en línea con lo que estima el Banco Central chileno, que el pasado 3 de abril elevó su previsión para 2024, fijándola en un rango de entre el 2% y el 3%.
La economía chilena se recuperó más rápido de lo esperado tras la pandemia, con un aumento histórico de 11,7% en 2021, pero en 2022 se comenzó a ralentizar y cerró con un crecimiento del 2,4%.
En contra de lo pronosticado, Chile esquivó la contracción en 2023 y cerró con un crecimiento del 0,2%.